Más de 6.300 personas han muerto y varios miles han resultado heridas, según el balance parcial de un fuerte terremoto en el sur de Turquía a última hora de la tarde del domingo.
Según las autoridades turcas, se trata del seísmo más fuerte que ha sacudido el país en más de 100 años, y prevén más de 10.000 muertos.
El epicentro del seísmo se registró a unos 23 kilómetros al este de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, según el Servicio Geológico estadounidense citado por la CNN.
El seísmo también causó enormes daños materiales y pérdidas de vidas humanas en Siria, país vecino de Turquía.
La agencia turca de gestión de catástrofes ha pedido ayuda a la comunidad internacional para las operaciones de rescate.
Además de la pérdida de vidas humanas, también se han registrado daños materiales estimados entre 1.000 y 10.000 millones de dólares.
El castillo de Gaziantep, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sufrió graves daños, informó la CNN.
“Algunos de los bastiones de las partes oriental, meridional y sudoriental del histórico castillo de Gaziantep, en el céntrico distrito de Şahinbey, quedaron destruidos por el terremoto, y los escombros quedaron esparcidos por la carretera”, informó la agencia estatal turca de noticias Anadolu, que añadió: “Las barandillas de hierro que rodean el castillo quedaron esparcidas por las aceras circundantes”. El muro de contención situado junto al castillo también se derrumbó. En algunos bastiones se observaron grandes grietas”.
Se están realizando esfuerzos para rescatar a posibles supervivientes atrapados bajo los escombros. Pero las operaciones son muy lentas debido a la falta de equipos y a las condiciones meteorológicas.
Hasta el lunes, se sintieron temblores importantes en Siria y Turquía. Esto también ha complicado los esfuerzos por rescatar a posibles supervivientes.