Tras el revuelo causado por la resolución del gobierno de Ariel Henry de solicitar el despliegue inmediato de una fuerza especializada en Haití para frenar la crisis humanitaria y la violencia de las pandillas, la ex diputada Myriam Amilcar hizo una presentación para demostrar la complicidad de la comunidad internacional en el deterioro de las condiciones de vida de los haitianos y también destacar su estrategia para justificar su presencia en el territorio nacional a través de una fuerza armada como fue el caso en 1915, 1994 y 2004.
Myriam Amilcar, ex diputada por la circunscripción de Saint Michel de l’Attalaye, no tuvo pelos en la lengua para denunciar la decisión del gobierno de Ariel Henry de pedir a la comunidad internacional una intervención militar para hacer frente a la crisis humanitaria y a la violencia de las bandas armadas. Para la ex parlamentaria, esta situación evocada por el gobierno haitiano servirá de coartada para una intervención militar coordinada principalmente por Canadá y Estados Unidos, que seguirá explotando los recursos renovables y no renovables del país, a menudo hasta el agotamiento y la extinción, lamenta Myriam Amilcar, que expresa sus dudas sobre la reaparición de la epidemia de cólera y la presencia de bandas armadas en las manifestaciones antigubernamentales. Según el análisis del ex diputado electo de Saint Michel de l’Attalaye, estos dos factores podrían ser utilizados por el gobierno para incitar a la comunidad internacional a enviar una fuerza militar al país, en un contexto en el que la población exige la dimisión del primer ministro Ariel Henry, acusado de mala gestión.
Una intervención militar en Haití no traerá nada bueno para el país, afirma Myriam Amilcar, quien sostiene que el despliegue de una fuerza armada especializada en el país sólo ayudará al régimen de tercera versión del PHTK a consolidar su poder y proteger los intereses de la oligarquía en detrimento de la población, que busca una vida mejor.
La experiencia de las distintas expediciones militares y misiones internacionales en Haití en las últimas décadas ha dejado un legado problemático, que se ve empañado por las violaciones de los derechos humanos, entre ellas la propagación de la epidemia de cólera que se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas y ha infectado a más de 800.000 desde 2010″, dijo Myriam Amilcar. Los estudios científicos han demostrado que la enfermedad se introdujo por el tratamiento irresponsable de los residuos de una base del MINUSTHA.
La ex representante electa de la circunscripción de Saint Michel de l’Attalaye dice no entender cómo las Naciones Unidas planean enviar una nueva misión al país sin tomar medidas significativas para reparar a las familias de las víctimas de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, teniendo en cuenta, entre otras cosas, la implicación de los cascos azules en la explotación y el abuso sexual generalizados de mujeres y niños.
Myriam Amilcar denuncia que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue negando toda responsabilidad legal por la epidemia y se niega a indemnizar a las víctimas que buscan justicia.
Para escapar de los planes macabros de la comunidad internacional y del gobierno de turno, la ex diputada Myriam Amilcar invita a los protagonistas a dialogar para encontrar un acuerdo político único que resuelva la crisis.