Las Naciones Unidas siguen dando la voz de alarma por la escalada de violencia en Haití.
Sólo en el primer trimestre de 2024, más de 2.500 personas resultaron muertas y/o heridas por las bandas armadas, que controlan más del 80% de la capital.
En el primer trimestre de este año, Haití ha sido escenario de un devastador recrudecimiento de la violencia, y las espeluznantes estadísticas dibujan un panorama desolador de la crisis actual, declaró la Representante de la ONU en Haití, María Isabel Salvador, al presentar su informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta alarmante cifra representa un asombroso aumento del 53% respecto al periodo anterior, lo que lo convierte en el trimestre más violento desde que la BINUH comenzó a registrar estadísticas hace dos años, lamentó María Isabel Salvador.
Al presentar su informe desde la capital haitiana, la Sra. Salvador hizo un sombrío balance de la situación, destacando el aumento exponencial de “la actividad de las bandas, la erosión de los derechos humanos y el empeoramiento de la situación humanitaria”.
Aunque reconoció los esfuerzos de la policía nacional, la diplomática ecuatoriana subrayó la necesidad inmediata de desplegar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS).
“La gravedad de la crisis actual pone de manifiesto las deficiencias de las estructuras nacionales y la urgente necesidad de ayuda internacional, en particular mediante el despliegue inmediato de la MSS”, subrayó Salvador, haciendo hincapié en la importancia crucial del apoyo internacional.
La violencia se está cobrando un alto precio no sólo en materia de seguridad, sino también entre los grupos más vulnerables, lamentó Catherine Russell, Directora de UNICEF.
La Sra. Russel señaló que de los 5,5 millones de haitianos que necesitan ayuda, tres millones son niños.
Trágicamente, niños y niñas son víctimas de la violencia a diario, y muchos son reclutados por grupos armados por pura desesperación. Además, las mujeres y las niñas siguen sufriendo niveles extremos de violencia de género, con miles de casos denunciados cada año.
“Cada día, niños y niñas siguen resultando heridos o muertos en actos de violencia. Algunos son reclutados o se unen a grupos armados por pura desesperación”, deploró la Sra. Russell.
La respuesta humanitaria se ve aún más dificultada por la escalada de violencia, ya que el acceso a suministros vitales a través del puerto de la capital ha quedado cortado debido a las operaciones de los grupos armados.
También participante en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Haití, la Directora de la ONUDD señaló que cerca de 300 contenedores de ayuda humanitaria, incluidos suplementos nutricionales esenciales y suministros médicos, se encuentran bloqueados, lo que agrava una situación ya de por sí desesperada.
Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), subrayó el papel de la corrupción y la entrada de armas en el fomento de la violencia. Subrayó que era imperativo estar codo con codo con Haití para hacer frente a estos retos y allanar el camino hacia un futuro más estable y seguro.
“Debemos apoyar a las instituciones y a los ciudadanos haitianos en su lucha contra la violencia, la corrupción y el caos, y trabajar por un futuro más estable y seguro para el pueblo haitiano”, declaró Waly, haciendo un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye a Haití en estos tiempos difíciles.
Ante la escalada de la violencia y la crisis humanitaria, son esenciales el apoyo y la solidaridad internacionales concertados. Las Naciones Unidas y sus socios siguen comprometidos a ayudar a Haití a abordar las causas profundas de la crisis y salvaguardar el bienestar de su pueblo, prometió la ONU.