Los legisladores de Florida han aprobado un amplio proyecto de ley sobre inmigración que desafía directamente al gobernador Ron DeSantis, preparando una posible batalla contra el veto y destacando la creciente influencia del expresidente Donald Trump en el panorama político del estado.
El proyecto de ley, oficialmente titulado Tackling and Reforming Unlawful Migration Policy (TRUMP) Act, fue aprobado el martes por la noche con una votación de 21 a 16 en el Senado y 82 a 30 en la Cámara de Representantes.
El proyecto de ley refleja las prioridades de Trump en materia de inmigración, incluyendo medidas de aplicación más estrictas y la eliminación de las tarifas de matrícula para estudiantes indocumentados, entre otras disposiciones.
La adopción de este proyecto de ley marca una inusual lucha de poder dentro del liderazgo republicano de Florida. El presidente de la Cámara de Representantes, Daniel Pérez, y el presidente del Senado, Ben Albritton, rechazaron la propuesta de inmigración de DeSantis en favor de su propia versión, que se alinea más estrechamente con las políticas de Trump.
“¡En el estado de Florida, estamos con el presidente Trump y apoyamos su misión de hacer que América sea más segura!” dijeron Pérez y Albritton en un comunicado conjunto.
DeSantis, quien ha expresado su oposición a la medida, la criticó como insuficientemente estricta. “Débil, débil, débil”, publicó el gobernador en las redes sociales, afirmando que el proyecto de ley carecía de herramientas adecuadas para su aplicación.
Sus comentarios generaron duras críticas de algunos legisladores republicanos que siguen siendo firmes partidarios de Trump. “Los votantes de Florida eligieron abrumadoramente una legislatura con mayoría republicana para apoyar las políticas de @realDonaldTrump, no las de un gobernador en funciones buscando relevancia política”, dijo Juan Carlos Porras, R-Miami, en X (anteriormente Twitter).
Principales Disposiciones de la Ley TRUMP
El proyecto de ley introduce varios cambios importantes en las políticas, incluyendo:
- La eliminación de las tarifas de matrícula para estudiantes indocumentados.
- La asignación de cientos de millones de dólares a las fuerzas del orden para apoyar las políticas de inmigración de Trump.
- La imposición de la pena de muerte para los inmigrantes indocumentados condenados por asesinato en primer grado.
- El traspaso del control de la aplicación de las leyes de inmigración del estado al comisionado de agricultura Wilton Simpson, un aliado de Trump y un posible candidato a gobernador en 2026.
Simpson, un crítico de largo plazo de DeSantis, presentó esta decisión como una reafirmación de su lealtad a la agenda de Trump. “He trabajado desde el primer día para apoyar al presidente Trump y sus políticas de inmigración. Yo no soy el que se opuso y se postuló contra el presidente Trump”, dijo Simpson el martes.
El portavoz de DeSantis, Jeremy Redfern, rechazó rápidamente la afirmación de Simpson, calificándola de “mentira total”.
El proyecto de ley ahora se dirige al escritorio de DeSantis, quien se espera que lo vete. Si lo hace, podría convocar a los legisladores a una nueva sesión especial, lo que profundizaría aún más las divisiones dentro del GOP estatal. Aunque los republicanos tienen la mayoría absoluta en ambas cámaras, anular un veto probablemente requeriría el apoyo de algunos demócratas en el Senado.
Las repercusiones políticas de esta batalla podrían tener consecuencias duraderas. Con Simpson y otras figuras cercanas a Trump posicionándose para ocupar roles de liderazgo, el Partido Republicano de Florida parece estar moviéndose más cerca de la órbita de Trump, lo que podría dejar a DeSantis a un lado mientras lidia con la pérdida de influencia en el estado.
La batalla sobre la política migratoria podría ser solo el comienzo de una lucha de poder más grande que moldeará el futuro político de Florida en los próximos años.