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La administración Trump revoca las protecciones para los migrantes venezolanos, lo que aumenta el temor a la deportación

Emmanuel Paul
Emmanuel Paul - Journalist/ Storyteller

La administración Trump ha anunciado la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) concedido a más de 300 000 ciudadanos venezolanos residentes en Estados Unidos, y su aplicación está prevista que comience en un plazo de 60 días, según informa The New York Times.
Esta medida elimina las salvaguardas legales que habían protegido a esta comunidad de la deportación, lo que supone un cambio significativo con respecto a las políticas anteriores.
A diferencia de las anteriores terminaciones del TPS, que proporcionaban un período de transición de 12 a 18 meses, los venezolanos que actualmente se benefician del programa verán su estatus revocado en tan solo 60 días tras el anuncio oficial, informa The New York Times.
Como resultado, miles de personas se encontrarán repentinamente indocumentadas, lo que aumentará significativamente su riesgo de deportación.
En la actualidad, otros 250 000 venezolanos se benefician de las protecciones del TPS hasta septiembre. Aunque no se ven afectados de inmediato, la reciente decisión del gobierno suscita la preocupación de que su estatus también pueda estar en riesgo, señala The New York Times.
El programa TPS se diseñó originalmente para los migrantes que huían de conflictos o desastres naturales, ofreciéndoles protección temporal en Estados Unidos. En los últimos años, los venezolanos que huían de la agitación económica y política bajo el presidente Nicolás Maduro han sido elegibles para este programa.
Bajo la administración Biden, el TPS experimentó una expansión sustancial, llegando a cubrir a más de un millón de beneficiarios a finales del año pasado (The New York Times). En enero, el entonces secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, amplió el TPS para los ciudadanos venezolanos por 18 meses adicionales, citando las persistentes condiciones críticas en su país de origen. La administración se basó en un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que describía la situación en Venezuela como una «crisis humanitaria compleja, profunda y multidimensional», según informó The New York Times.
Sin embargo, en un importante cambio de política, la nueva secretaria de Seguridad Nacional bajo Trump, Kristi Noem, rescindió esta prórroga, afirmando que las protecciones del TPS ya no estaban justificadas y eran contrarias a los intereses nacionales de Estados Unidos.
La eliminación del TPS para los venezolanos se alinea con la estrategia más amplia de restricción de la inmigración de Trump, ya que se comprometió a aumentar las deportaciones. Esta decisión significa que un número considerable de migrantes perderán sus permisos de trabajo y protecciones legales, lo que los hará más vulnerables a la detención y expulsión.
Se espera que las organizaciones de derechos de los inmigrantes impugnen esta decisión en los tribunales, argumentando que pone en peligro la vida de aquellos que no pueden regresar a Venezuela de forma segura. Revocaciones similares del TPS durante el primer mandato de Trump, incluso para nacionales de El Salvador, Sudán y Haití, se enfrentaron a desafíos legales que retrasaron su implementación debido a la oposición de los tribunales federales.
Con esta medida, la administración Trump ha señalado su intención de desmantelar los programas de inmigración establecidos bajo Biden, lo que ha generado preocupación entre los grupos de defensa y los expertos legales sobre el futuro de otras medidas de protección temporal.
(Fuente: The New York Times, reportado por Hamed Aleaziz y Maggie Haberman).

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