La administración de Trump comienza a darse cuenta de que la retórica y los arrestos mediáticos no son suficientes para resolver los problemas del sistema migratorio de EE.UU.
Muchos inmigrantes arrestados bajo la política de deportación masiva de la nueva administración ya han sido liberados y permanecen en los Estados Unidos. Según ABC News, las autoridades migratorias estadounidenses se han visto obligadas a liberar a algunos detenidos.
Esta decisión se tomó debido a restricciones logísticas en los centros de detención de Immigration and Customs Enforcement (ICE) y a órdenes de tribunales federales que limitan la detención indefinida. Algunos inmigrantes también han sido liberados por orden de los jueces que manejan sus casos.
Los agentes federales han intensificado sus esfuerzos de control migratorio en ciudades como Chicago y Nueva York, desplegando múltiples agencias para aumentar el número de arrestos. Sin embargo, según ABC News, detener a un mayor número de personas en EE.UU. presenta desafíos logísticos, especialmente en cuanto a la capacidad de ICE. Con solo 41,500 camas de detención disponibles a nivel nacional, la agencia se ha visto obligada a liberar a algunos detenidos en lugar de retenerlos indefinidamente.
Un portavoz de ICE reconoció estas limitaciones en una declaración a ABC News, explicando que fallos judiciales federales obligan a la agencia a liberar a ciertos individuos si sus países de origen se niegan a aceptarlos de regreso. “Los oficiales de aplicación de la ley están haciendo todo lo posible para mantener nuestras comunidades seguras”, dijo el portavoz. “En algunos casos, ICE está obligado a liberar a ciertos extranjeros detenidos.”
Para monitorear a las personas liberadas, ICE utiliza el programa Alternativas a la Detención, que ha estado en funcionamiento durante más de una década. ABC News informa que los migrantes inscritos en el programa son rastreados mediante monitores de tobillo, brazaletes o controles telefónicos mientras sus casos de inmigración continúan en proceso.
Aunque Donald Trump prometió eliminar la política de “captura y liberación”, que permite a los migrantes permanecer en EE.UU. mientras se procesan sus solicitudes de asilo, ABC News señala que este cambio de política se ha aplicado de manera más estricta en la frontera sur que dentro del país. Con la capacidad de detención de ICE limitada, algunos migrantes arrestados siguen siendo liberados bajo supervisión.
La política de ICE prioriza la detención de personas consideradas una amenaza para la seguridad pública, y los agentes tienen la autoridad discrecional para decidir sobre las liberaciones. ABC News informa que no hay indicios de que personas con condenas penales graves hayan sido liberadas. Además, algunos detenidos son considerados para su liberación debido a condiciones de salud, responsabilidades parentales o porque sus países de origen se niegan a aceptar deportaciones.
Este fue el caso de los ciudadanos venezolanos, quienes, hasta hace poco, no podían ser deportados porque su gobierno se negaba a aceptar repatriaciones. Sin embargo, según ABC News, Donald Trump anunció recientemente que Venezuela ahora acepta deportaciones, lo que podría influir en futuras decisiones de ICE.
Mientras la administración Trump continúa su ofensiva contra la inmigración, los funcionarios han reconocido los desafíos que plantea el espacio limitado en los centros de detención. Fox News informó previamente que la ampliación del uso de monitores de tobillo es una posible solución que se está considerando.