Estados Unidos comienza a deportar migrantes asiáticos y africanos a Panamá

Emmanuel Paul
Emmanuel Paul - Journalist/ Storyteller
Credit: AP

La administración de Trump no tardó en pasar de las palabras a los hechos. Después de convencer a Panamá de aceptar inmigrantes de otros países, Estados Unidos ya ha comenzado a deportar a migrantes en situación irregular provenientes de África y Asia hacia Panamá. Este movimiento representa un logro diplomático significativo para la administración de Donald Trump, de extrema derecha, en su política de deportaciones masivas, según documentos internos obtenidos por CBS News.

El miércoles, un vuelo militar estadounidense trasladó a migrantes asiáticos detenidos por los servicios de inmigración de Estados Unidos hacia Panamá.

Esta es la primera deportación de este tipo bajo la administración Trump. Entre los deportados había adultos y familias con niños provenientes de Afganistán, China, India, Irán y Uzbekistán, según CBS News, que obtuvo documentos de la administración Trump.

Un segundo vuelo militar estadounidense, programado para el jueves, tenía previsto deportar a más migrantes asiáticos junto con ciudadanos africanos, incluidos algunos de Camerún, informó CBS News.

En un comunicado publicado el jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá confirmó que había recibido el primer vuelo como parte de un acuerdo con la administración Trump, permitiendo a Estados Unidos deportar a no panameños a este país de Centroamérica, según CBS News.

El ministerio panameño especificó que el avión que llegó el miércoles transportaba a 119 personas expulsadas de Estados Unidos, originarias de varios países, entre ellos Afganistán, China, India, Irán, Nepal, Pakistán, Sri Lanka, Turquía, Uzbekistán y Vietnam. CBS News también informó que los costos de estas deportaciones serían totalmente cubiertos por Estados Unidos.

Esta cooperación representa una importante victoria diplomática para la administración Trump, que ha intensificado sus esfuerzos para expulsar a migrantes en situación irregular. Estados Unidos enfrenta a menudo dificultades para repatriar a migrantes de África y Asia debido a las largas distancias y al rechazo de algunos gobiernos a aceptar vuelos de deportación estadounidenses, explicó CBS News.

Estas deportaciones también reflejan la estrategia de Washington de presionar a países de América Central para que acepten migrantes que son difíciles de repatriar a sus países de origen, señaló CBS News.

Otras naciones de la región ya han aceptado recibir migrantes deportados de Estados Unidos, aunque no sean sus ciudadanos. El Salvador y Guatemala han firmado acuerdos similares. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, incluso declaró que estaba dispuesto a albergar y detener a miembros sospechosos de la pandilla venezolana Tren de Aragua expulsados de Estados Unidos, informó CBS News.

Aunque la administración Trump busca negociar más acuerdos de este tipo, aún es incierto cuántos nuevos arreglos se concretarán. Según dos funcionarios estadounidenses anónimos citados por CBS News, Washington había considerado enviar a algunos migrantes a Guyana, un país de Sudamérica.

La aceptación de estos migrantes deportados por parte de Panamá ocurre mientras Donald Trump ha expresado su interés en retomar el control del Canal de Panamá, un activo estratégico que Estados Unidos cedió a este país en 1999. Sin embargo, las autoridades panameñas han rechazado firmemente esta idea y han desmentido las declaraciones de Trump sobre la influencia china en la gestión del canal, según CBS News.

El Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, visitó Panamá poco después de asumir el cargo en su primer viaje internacional. La semana pasada, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que se había alcanzado un acuerdo que permitía a los buques militares estadounidenses transitar el canal de forma gratuita. No obstante, el presidente panameño desmintió esta afirmación, declarando que “esta declaración se basa en una falsedad”, según CBS News.

El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. y el Departamento de Estado no respondieron a las solicitudes de CBS News sobre estos vuelos de deportación hacia Panamá.

Al igual que Estados Unidos, Panamá enfrenta una fuerte presión migratoria, destacó CBS News.

El Tapón del Darién, una región montañosa y pantanosa entre Panamá y Colombia, se ha convertido en una ruta clave para los migrantes que intentan llegar a América del Norte. En 2023, más de medio millón de migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron esta peligrosa selva para ingresar a Panamá, un récord histórico. En 2024, esta cifra se redujo a aproximadamente 300,000, principalmente debido a un programa implementado por el entonces presidente Joe Biden. Sin embargo, en las primeras semanas de su mandato, Donald Trump decidió poner fin a este programa de libertad condicional.

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