Mientras una delegación estadounidense encabezada por el Subsecretario de Estado Brian A. Nichols viaja a Haití para reunirse con los actores locales sobre la crisis, la administración estadounidense ha anunciado una serie de medidas para hacer frente a la situación humanitaria y de seguridad en el país.
En una declaración del Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Estados Unidos dice que quiere marcar la pauta y sancionar a su manera a quienes suministran armas y municiones a las bandas que están sembrando el terror en el país.
Antony Blinken es inequívoco al afirmar: “También estamos anunciando una nueva política de restricción de visados en virtud de la sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad contra los funcionarios haitianos y otras personas implicadas en el funcionamiento de las bandas callejeras haitianas y otras organizaciones criminales que han amenazado los medios de vida del pueblo haitiano y están bloqueando la asistencia humanitaria vital”.
Según la nota del canciller estadounidense, “estas acciones pueden aplicarse también a los familiares directos de estas personas”.
¿Cómo identificar a estas personas?
Según Antony Blinken, “en este momento, el gobierno de Estados Unidos está identificando un grupo inicial de personas y sus familiares inmediatos que pueden estar sujetos a restricciones de visado en virtud de esta política”.
Esto es para demostrar que hay consecuencias para aquellos que incitan a la violencia y a los disturbios en el país, al tiempo que afirma que “seguimos apoyando a los ciudadanos, organizaciones y funcionarios de Haití que están comprometidos con la generación de esperanza y oportunidades para un futuro mejor en su país”.