El presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT) ha lanzado una alarma sobre las consecuencias de las nuevas políticas migratorias de la administración Trump. El arquitecto Leslie Voltaire también criticó la reciente decisión de dicha administración de congelar la ayuda humanitaria a Haití.
Según Leslie Voltaire, las decisiones de suspender la ayuda humanitaria, bloquear la entrada de refugiados y acelerar las deportaciones corren el riesgo de empeorar significativamente la crisis humanitaria en Haití. Estas declaraciones fueron hechas durante una entrevista con Associated Press mientras visitaba el Vaticano para solicitar ayuda al papa Francisco.
Voltaire expresó su preocupación por la situación nacional de Haití durante la entrevista. Explicó que las deportaciones masivas previstas por los Estados Unidos, combinadas con la violencia desenfrenada en Haití, podrían llevar al país al borde del colapso. “La situación será catastrófica si se implementan estas políticas,” advirtió.
Actualmente, alrededor de 1.5 millones de haitianos residen en los Estados Unidos, incluidos 150,000 bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), según datos citados por Associated Press. Voltaire subrayó que poner fin a estas protecciones bajo la administración Trump obligaría a estos migrantes a regresar a un país ya abrumado por enormes desafíos. También señaló que miles de personas ya están siendo deportadas semanalmente desde la República Dominicana, lo que aumenta la presión sobre los recursos limitados de Haití.
Más allá de los desafíos migratorios, el representante de Fanmi Lavalas en el CPT destacó el creciente impacto de la violencia de las pandillas en Haití.
Según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de un millón de personas están desplazadas dentro del país, una cifra sin precedentes. La violencia en Puerto Príncipe ha provocado el colapso de los servicios públicos y un agravamiento de la inseguridad alimentaria. “Estas pandillas no deben ser consideradas actores políticos. Son criminales, y su lugar no es en la mesa de negociaciones,” declaró a Associated Press.
A pesar de este panorama sombrío, el Sr. Voltaire sigue siendo optimista de que las elecciones generales puedan realizarse para noviembre, siempre que se refuerce la fuerza policial multinacional.
Actualmente compuesta por contingentes de Kenia, Guatemala y El Salvador, esta fuerza está aún lejos de alcanzar su objetivo de 2,500 efectivos. El presidente interino destacó que promesas como la de Benín, de enviar 2,000 soldados adicionales, podrían desempeñar un papel crucial en el mantenimiento del orden.
Voltaire también solicitó el apoyo del papa Francisco para organizar una conferencia internacional de solidaridad en favor de Haití. Según él, esta iniciativa podría reunir a actores clave como Canadá y México para movilizar fondos y recursos. “El papa es un aliado valioso para Haití, y su apoyo puede marcar una diferencia real,” dijo a Associated Press.