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La Policía de Massachusetts no apoyará los planes de deportación masiva de Trump

CTN News
Maura Healey- et Donald-trump Credit Photo: Getty Images

Es poco probable que la próxima administración estadounidense cuente con el estado de Massachusetts para aplicar su política de deportación masiva de inmigrantes ilegales en Estados Unidos.

Massachusetts no participará en las políticas de deportación masiva previstas por la administración del presidente electo Donald Trump, según ha declarado la gobernadora Maura Healey.

En una entrevista con Lawrence O’Donnell, de MSNBC, Maura Healey afirmó con firmeza que Massachusetts no echará una mano a las autoridades federales si Trump se embarca en una ofensiva contra la inmigración.

«No, absolutamente no», dijo la gobernadora demócrata cuando se le preguntó si Massachusetts apoyaría las deportaciones masivas. Healey subrayó que su administración se opondría resueltamente a lo que considera un potencial asalto a los derechos de los inmigrantes. Añadió que es probable que la presión federal se deje sentir en las agencias locales y estatales, pero reafirmó que Massachusetts defenderá sus valores y su política de inclusión.

El programa migratorio de Trump y la resistencia de los Estados

La inmigración ha estado en el centro de las políticas de Trump durante años. Su campaña electoral de 2024 prometió la mayor ola de deportaciones de la historia de Estados Unidos, con el objetivo de deportar a más de 11 millones de residentes indocumentados. Para lograrlo, Trump planea apoyarse en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, e incluso podría desplegar tropas en la frontera para reforzar a las autoridades federales.

Trump también espera movilizar a las fuerzas policiales locales y nacionales para ayudar en las detenciones y deportaciones, una medida a la que se oponen firmemente muchos estados, entre ellos Massachusetts.

El gobernador demócrata expresó su confianza en la capacidad de los tribunales federales para defender los derechos individuales y de los estados frente a las acciones de Trump. «Los esfuerzos de deportación de Trump se enfrentarían a una oposición significativa en los tribunales federales», subrayó, asegurando que Massachusetts está preparado para defender a sus ciudadanos y residentes independientemente de su estatus migratorio.

Healey ha recordado que los estados disponen de diversos medios para resistirse a los mandatos federales que puedan violar sus leyes y principios. «Lo fundamental es utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para proteger a nuestros ciudadanos, a nuestros residentes y a nuestro Estado», afirmó. Añadió que Massachusetts podría utilizar su autoridad legislativa y reglamentaria para defender la democracia y el Estado de Derecho.

Existe una creciente oposición a este planteamiento por parte de gobernadores y legisladores a nivel estatal. Healey se une a otros líderes demócratas que creen que el plan de Trump podría amenazar los derechos y el bienestar de las comunidades inmigrantes. Massachusetts se une a otros estados que también podrían emprender acciones legales para bloquear las directrices federales de deportación masiva, según la gobernadora, que confirmó que la policía de Massachusetts no detendrá a inmigrantes ilegales.

La visión de Trump sobre la reforma migratoria

Jason Miller, uno de los principales asesores de Trump, ha afirmado que la prioridad del presidente electo en su primer día de mandato en 2025 será restaurar las medidas de seguridad fronteriza de su anterior mandato, al tiempo que revierte las políticas de la administración Biden. Las iniciativas de Trump incluyen severas restricciones a las solicitudes de asilo y esfuerzos para acabar con las protecciones de las ciudades santuario, al tiempo que continúa construyendo el muro fronterizo.

Durante su campaña, Trump presentó con frecuencia la inmigración como un problema de seguridad nacional. Afirmó que millones de inmigrantes que no habían sido sometidos a los controles adecuados habían entrado en Estados Unidos bajo el gobierno de Biden, saturando los servicios sociales y agotando los recursos locales. En algunas de sus declaraciones, Trump se ha referido a los migrantes como «animales» y ha afirmado que suponen una amenaza criminal específica, refiriéndose al «crimen migrante».

Deportaciones masivas con reinserción condicional

Trump aclaró que las deportaciones son, en su opinión, necesarias para mantener la seguridad del país. Su administración quiere centrarse en deportar a los inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos, pero también está considerando deportaciones generalizadas. «Queremos que la gente venga a nuestro país», ha explicado en una entrevista con NBC News, “pero no tenemos más remedio que hacer deportaciones masivas”.

Trump ha dejado claro que quienes deseen regresar a EEUU tendrán que pasar por un riguroso proceso de investigación. Según él, los resultados electorales le dan un mandato para actuar con dureza en materia de inmigración: «Cuando la gente ha matado y asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países, tienen que volver a esos países porque no pueden quedarse aquí», ha insistido.

En su opinión, los estadounidenses quieren fronteras seguras e inmigración legal. «Quieren fronteras, y les gusta que la gente entre», añadió, »pero tienen que entrar con amor por el país. Tienen que venir legalmente».

Reacciones entre los líderes estatales

Las declaraciones de Healey forman parte de una tendencia en la que muchos líderes estatales demócratas expresan su preocupación por un mandato federal de deportación tan agresivo. Como gobernadora de Massachusetts, Healey está señalando su intención de proteger a los inmigrantes del estado, incluso si eso significa desafiar a la administración federal de Trump.

Esta resistencia refleja una creciente división entre la aplicación de la inmigración federal y la autonomía estatal. Si Massachusetts mantiene su línea dura, el estado podría inspirar a otros gobernadores a hacer lo mismo, creando una potencial confrontación legal y política a escala nacional.

De momento, Massachusetts parece decidido a luchar por los derechos de los inmigrantes, a pesar de las tensiones políticas que se avecinan con Washington. Esta oposición podría resultar ser uno de los muchos retos a los que se enfrentará la administración Trump a la hora de aplicar su programa de inmigración.

Nota: Este artículo fue escrito originalmente en francés. Ha sido traducido mediante un programa informático de traducción y editado por nuestro redactor, Emmanuel Paul. Las citas y extractos de este artículo pueden diferir ligeramente de la versión original en francés.

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