El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está preocupado por el deterioro de la situación en Haití, donde bandas armadas están cometiendo actos de violencia. El Consejo ha acogido con satisfacción el llamamiento del Secretario General para que se envíe una fuerza internacional a Haití con el fin de restablecer el orden. En una declaración emitida el lunes, el Consejo condenó la escalada de violencia, las actividades delictivas y las violaciones de los derechos humanos que están perturbando la paz, la estabilidad y la seguridad en la región.
Los secuestros, la violencia sexual, la trata de personas, las ejecuciones arbitrarias y el reclutamiento de niños en bandas armadas son especialmente preocupantes, según el Consejo, que pide que los autores de estos delitos comparezcan ante la justicia.
El Consejo también debatió su papel en el régimen de sanciones vigente desde el pasado mes de octubre, dirigido contra los líderes de las bandas, pero que actualmente sólo afecta a una persona, Jimmy Cherizier, apodado “Barbacoa”.
Los miembros del Consejo debatieron el último informe del Secretario General, Antonio Guterres, quien reiteró la petición de que se envíe a Haití una fuerza armada internacional especializada para ayudar a la policía haitiana a restablecer el orden.