Los secuestros reportados en México han disminuido de manera significativa; sin embargo, en los últimos años, al menos uno de cada 10 secuestrados ha sido un migrante que intenta llegar a Estados Unidos, situación que podría empeorar en beneficio de los grupos del crimen organizado, tras la reinstauración de una polémica política migratoria estadounidense.
De los 1.720 secuestrados hallados en operaciones realizadas por la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) de México entre julio de 2019 y noviembre de 2021, alrededor del 10 por ciento eran migrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras, según datos oficiales reportados por El Universal.
Es probable que el número real de víctimas sea mucho mayor, especialmente en lo que tiene que ver con los migrantes que son objetivo de los grupos del crimen organizado, que en ocasiones se encuentran coludidos con la policía local y con funcionarios del gobierno. En 2020, los secuestros en México tuvieron la tasa más alta de falta de denuncia, lo que se conoce como la “cifra negra”, según informó el año pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del país.
A nivel nacional, el instituto encontró que alrededor del 93 por ciento de los delitos no se denuncian en México. En el caso de los secuestros, esa cifra alcanzó el 98 por ciento en 2020. Algunos estados de la frontera norte que sirven como pasadizos para el ingreso de los migrantes a Estados Unidos, como Tamaulipas, tuvieron tasas por encima del promedio nacional
Los secuestros de migrantes son comunes en el norte de México, pero recientemente han sido más frecuentes entre quienes son devueltos a México bajo la política de Estados Unidos de “Permanecer en México”. Este esquema obliga a los solicitantes de asilo a quedarse durante meses al otro lado de…