El gobierno de Estados Unidos defiende la lentitud de las sanciones estadounidenses contra políticos y empresarios haitianos por su presunta implicación en la financiación de bandas armadas y la corrupción en Haití. Un alto funcionario del Departamento de Estado, citado por el diario Miami Herald, dijo el jueves que “el estándar de prueba de EE.UU. es mucho más alto que el de la mayoría de los países y cualquier decisión debe estar respaldada por pruebas”.
“Cada país tiene sus propias autoridades legales, lo que puede hacer que sea un poco confuso estar al tanto de lo que hace cada país”, dijo el funcionario del Departamento de Estado estadounidense. “Tenemos que poner más pruebas sobre la mesa y corroborar esas pruebas”, añadió.
Reconociendo que la situación en Haití sigue siendo increíblemente compleja, difícil, el funcionario dijo que EE.UU. seguía hablando con posibles socios en el hemisferio occidental, África y Europa para apoyar la solicitud del gobierno haitiano de una fuerza de intervención internacional. “Pero también hay un énfasis en la necesidad de que los actores políticos haitianos se unan de una manera más integral. Y eso fue parte de la conversación que realmente dominó en Nassau con CARICOM”, continuó el funcionario de la administración Biden.
El funcionario estadounidense dijo que esperaba con interés los resultados del trabajo de un grupo de expertos de la ONU recientemente designado que se encuentra actualmente en Haití. “Me anima el trabajo que están realizando y que realizarán para identificar nuevos objetivos para las sanciones multilaterales”, afirmó el funcionario.