La gobernadora Maura Healey ha anunciado hoy que la administración Healey-Driscoll ha alcanzado acuerdos de principio para transferir la propiedad de cuatro hospitales Steward a nuevos operadores, con el fin de preservar los servicios sanitarios esenciales y proteger los puestos de trabajo.
Los hospitales – Ste. Anne’s, Good Samaritan Medical Centre, Holy Family Hospital y Morton Hospital – seguirán funcionando bajo nueva gestión, garantizando que las comunidades a las que sirven no pierdan el acceso a una atención médica vital. Además, la administración tomará el control del Saint Elizabeth’s Medical Center mediante expropiación forzosa, facilitando la transición a la nueva propiedad y permitiendo que el hospital permanezca abierto.
La medida subraya el compromiso de la administración de preservar el acceso a la asistencia sanitaria para los residentes de Massachusetts, en particular en las zonas donde el cierre de hospitales podría tener efectos devastadores, según la oficina del gobernador, que proporcionó detalles de los acontecimientos. «Hoy tomamos medidas para salvar y mantener en funcionamiento los cinco hospitales Steward restantes, protegiendo el acceso a la atención sanitaria en estas comunidades y conservando los puestos de trabajo de las mujeres y los hombres que trabajan duro en estos hospitales», declaró la gobernadora Healey, quien añadió: »Nuestro equipo, dirigido por la secretaria Kate Walsh, ha trabajado día tras día para encontrar nuevos operadores responsables y cualificados que protejan y mejoren la atención sanitaria en sus comunidades. Estamos agradecidos a la legislatura por trabajar en estrecha colaboración para desarrollar un plan de financiación fiscalmente responsable para apoyar estas transiciones.»
El anuncio del Gobernador supone una importante intervención en la crisis que atraviesa Steward Health Care, el mayor operador hospitalario privado de Estados Unidos. Steward ha luchado financieramente para mantener en funcionamiento sus hospitales de Massachusetts. La decisión de transferir estos hospitales a nuevos propietarios es un paso esencial para garantizar que los servicios sanitarios sigan estando a disposición de las comunidades a las que sirven. «A la hora de cerrar un acuerdo para Saint Elizabeth, MPT, Macquarie y Apollo han optado repetidamente por anteponer sus propios intereses a la salud y el bienestar de la población de Massachusetts», ha declarado tajantemente la gobernadora Healey, »Ya basta. Nuestra administración tomará el control del Hospital Saint Elizabeth mediante dominio eminente para facilitar la transición a una nueva propiedad y permitir que el hospital permanezca abierto.»
Esta contundente acción refleja la frustración de la administración con la actual gestión de la situación del Hospital Santa Isabel, que ha sido una piedra angular de la asistencia sanitaria en su comunidad. Al invocar la expropiación, la administración Healey-Driscoll pretende sortear el estancamiento de las negociaciones y garantizar que el hospital siga funcionando bajo una nueva gestión más fiable.
Si estos acuerdos llegan a buen puerto, el Lawrence General Hospital se hará cargo de las operaciones en los dos campus de la Sagrada Familia en Haverhill y Methuen. Se espera que Lifespan, un sistema sanitario con sede en Rhode Island, se haga con el control del Morton Hospital de Taunton y el St. Anne’s Hospital de Fall River. El Boston Medical Center, uno de los principales proveedores sanitarios de Massachusetts, se hará cargo del Good Samaritan Medical Center de Brockton y, tras el proceso de expropiación, del Saint Elizabeth’s Hospital de Brighton.
Estas transiciones son cruciales para mantener los servicios sanitarios en las zonas afectadas. El Gobierno ha colaborado estrechamente con el poder legislativo para elaborar un plan de financiación fiscalmente responsable destinado a apoyar a estos nuevos operadores. Este plan incluye anticipos de tesorería, apoyo al capital y movilización de fondos federales para que los hospitales puedan seguir prestando una asistencia de alta calidad durante la transición.
Sin embargo, no todos los hospitales Steward están incluidos en el plan de transición. El Hospital Carney de Dorchester y el Centro Médico Nashoba Valley de Ayer están abocados al cierre tras no haber conseguido ofertas cualificadas. La administración se ha comprometido a apoyar a los trabajadores afectados por estos cierres y a garantizar una transición segura de la atención a los pacientes.
Con este fin, el Gobernador Healey ha asignado 30 millones de dólares para mantener abiertos los hospitales hasta finales de mes. Esta financiación pretende servir de amortiguador mientras la administración trabaja para ultimar las transiciones y evitar cualquier interrupción de la asistencia.
El Gobernador también ha exigido que Steward Health Care cumpla su obligación de pagar las indemnizaciones por despido a los empleados afectados por la venta de los hospitales. Esta petición forma parte de un esfuerzo más amplio para garantizar que los trabajadores, que se han dedicado a servir a sus comunidades, reciban un trato justo durante el cambio de propiedad.
La administración también está trabajando activamente para ayudar a los trabajadores desplazados a encontrar un nuevo empleo. El equipo de respuesta rápida de MassHire visitó los hospitales de Nashoba Valley y Carney, donde se reunió con cientos de trabajadores para ofrecerles servicios de colocación y ponerles en contacto con ofertas de empleo disponibles. Durante las próximas dos semanas, MassHire celebrará ferias de empleo en el hospital de Carney el 23 de agosto y en el de Nashoba Valley el 27 de agosto. Estas ferias de empleo acogerán a más de 40 empresas sanitarias de todo Massachusetts, todas ellas en busca de profesionales sanitarios cualificados.
La rápida actuación de la Gobernadora Healey y su administración pone de relieve la importancia crítica de mantener el acceso a la asistencia sanitaria frente a la inestabilidad financiera y los conflictos de propiedad. El enfoque proactivo para encontrar nuevos operadores para Steward Hospitals y la decisión de tomar el control de Saint Elizabeth’s mediante dominio eminente demuestran el compromiso de la administración con la salud y el bienestar de la población de Massachusetts.
Mientras la situación sigue evolucionando, es importante garantizar que las transiciones se produzcan sin contratiempos y que las comunidades atendidas por estos hospitales no sufran interrupciones en la asistencia. La participación de operadores nuevos, experimentados y reputados es una señal positiva de que los esfuerzos de la administración se traducirán en resultados positivos para los pacientes, los empleados y la comunidad en su conjunto, según la oficina del Gobernador.