Varios líderes políticos haitianos han reaccionado positivamente a la decisión oficial de Estados Unidos de designar a los grupos armados Viv Ansanm y Gran Grif como organizaciones terroristas internacionales. Esta medida, anunciada recientemente, sigue a una solicitud formal dirigida en enero pasado al Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio.
En una declaración conjunta firmada, entre otros, por Pascal Adrien y André Michel (Acuerdo del 21 de diciembre), así como Claude Joseph y Claude Édouard (EDE — Comprometidos con el Desarrollo), los firmantes califican la decisión como «histórica» y hacen un llamado a ir aún más lejos.
Consideran que esta designación es un paso importante, pero debe ir acompañada de un plan internacional para desmantelar eficazmente estos grupos criminales que sumen a Haití en la inseguridad. Subrayan la necesidad de fortalecer el apoyo a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) y de proporcionar más recursos a la Policía Nacional de Haití y al ejército haitiano.
“El pueblo haitiano ha sufrido demasiado”, recuerdan, al evocar las miles de víctimas de secuestros, violaciones, asesinatos y desplazamientos forzados causados por estos grupos armados. Para ellos, la comunidad internacional debe mantener una presión constante y actuar de manera coordinada para poner fin a este clima de terror.
Esta declaración conjunta refleja una voluntad política de coordinación frente al aumento de la inseguridad, con la esperanza de que el reconocimiento de estos grupos como entidades terroristas por parte de Estados Unidos abra el camino a acciones concretas y reforzadas sobre el terreno.
Cabe destacar que líderes políticos del Acuerdo del 21 de diciembre y del partido Comprometidos con el Desarrollo (EDE) enviaron una carta al Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio para solicitar oficialmente la inclusión de Viv Ansanm en la lista de organizaciones terroristas. Una solicitud similar fue enviada el 27 de enero al Secretario General de la ONU, António Guterres, basándose en la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 8 de septiembre de 2006. Los firmantes consideran que este grupo criminal debe ser reconocido internacionalmente por sus acciones violentas y desestabilizadoras en Haití.