Dos días tardó Jair Bolsonaro en pronunciarse sobre las últimas elecciones presidenciales brasileñas. El presidente saliente de Brasil prometió respetar la Constitución durante el traspaso de poderes, en un breve discurso en el que no mencionó el nombre del presidente electo Luís Inácio Lula Da Silva.
El líder de la extrema derecha brasileña se tomó su tiempo para condenar los últimos actos de violencia cometidos en varios estados por sus partidarios en protesta por los resultados de las elecciones presidenciales. Bolsonaro deploró las invasiones de la propiedad privada que se han producido en algunas partes del país, antes de polemizar con quienes lo califican de antidemocrático.
Bolsonaro, que agradeció a sus votantes, aseguró que respetará la Constitución.
El ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, dijo que el proceso de transición de gobierno ha comenzado.
El breve discurso de Bolsonaro ha provocado enormes reacciones de expertos políticos en Brasil y en otros países. Algunos observadores lamentan que el presidente no haya dejado claro si aceptó su derrota. Esto podría calmar la furia de sus partidarios. Esperan volver a la vida normal en los próximos días.
Bolsonaro debe entregar el poder a su sucesor Lula el 1 de enero de 2023.