Desde principios de diciembre hasta ahora, han caído fuertes lluvias en varios estados brasileños. São Paulo, Paraná y el sur de Minas Gerais son los estados más afectados.
El lunes, en el sur de São Paulo, en Moema, los coches fueron arrastrados por las aguas, mientras que otros fueron vistos bajo el agua. Toda una calle de la misma zona quedó bloqueada debido a la caída de árboles que golpearon un edificio.
Las autoridades aún no han informado de ninguna pérdida de vidas humanas. Sin embargo, los daños son considerables.
El centro de gestión de emergencias climáticas prevé más lluvias para este miércoles 7 de diciembre en São Paulo.
Siguen vigentes las alertas por inundaciones y corrimientos de tierra en todo el estado de São Paulo, especialmente en Santa Catarina y Minas Gerais.
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