El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que realizó una gira por Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba la semana pasada, exigió una mayor participación de Washington en las soluciones conjuntas al problema de la masiva migración irregular hacia Estados Unidos.
Durante su gira, el presidente mexicano también promovió sus programas sociales para contener la migración irregular en el Triángulo Norte de Centroamérica.
En la frontera entre México y Estados Unidos suelen ser detenidos miles de migrantes indocumentados centroamericanos, cubanos y haitianos en busca de trabajo en Norteamérica, agobiados por la violencia y la pobreza que asolan sus países.
El líder mexicano pidió programas de creación de empleo. “Para ello no basta con la voluntad de los latinoamericanos, sino que Estados Unidos debe implicarse claramente en la solución de un problema que también les afecta y ayudar a financiar estos programas”, añadió.
Washington también debe ayudar a “combatir las condiciones que obligan a millones de personas a abandonar su lugar de residencia”, añadió.
En 2021, las autoridades mexicanas encontraron más de 300.000 migrantes irregulares; mientras que en las últimas tres semanas, Estados Unidos ha detenido a unos 7.800 indocumentados en la zona fronteriza cada día, casi cinco veces más que la media de 2014-2019.
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