Inmigrantes haitianos que pretendían salir de Estados Unidos con destino a Canadá afirman haber sido rechazados por las autoridades canadienses, al no cumplir los criterios establecidos por el gobierno canadiense.
En Plattsburgh, pequeña ciudad del Estado de Nueva York, tres emigrantes haitianos desesperados por abandonar Estados Unidos debido a las dificultades para encontrar trabajo fueron rechazados por las autoridades canadienses, según TVA Nouvelles.
Tras pasar años en Estados Unidos sin posibilidad de obtener un permiso de trabajo, intentaron cruzar la frontera canadiense con la esperanza de encontrar mejores oportunidades. Sus viajes, marcados por la inseguridad y la desilusión, reflejan las complejas realidades de la migración moderna.
Estos migrantes, todos ellos con estatuto de refugiado en Estados Unidos, huyeron de Haití huyendo de la violencia y la persecución política. Uno de ellos, que prefirió permanecer en el anonimato por razones de seguridad, explica: «Llegué a Estados Unidos en 2021 y no puedo conseguir un permiso de trabajo», según TVA Nouvelles.
Con su mujer y sus hijos todavía en Haití, este hombre esperaba que Canadá fuera una alternativa.
Katia y Claude, sus compañeros de viaje, comparten historias similares. Claude, que tiene familia en Canadá, declaró a TVA Nouvelles: «Dejamos el país para huir de la violencia. La realidad allí es diferente. Es muy difícil».
Para llegar a la frontera, el trío tuvo que pagar una suma considerable por un taxi que les llevara al puesto de aduanas. «Fue caro», se lamentó uno de ellos, añadiendo que ya habían sido empobrecidos por un individuo que decía ser “asesor de inmigración”.
Una vez llegados a la frontera, sus esperanzas se extinguieron rápidamente.
Aunque fueron bien tratados y alimentados por los funcionarios canadienses, se les denegó la entrada en Canadá tras examinar sus expedientes. «No podían dejarnos entrar», dice Claude con tristeza.
Desde la reelección de Donald Trump a la presidencia estadounidense, muchos inmigrantes de todos los orígenes han expresado su deseo de buscar refugio en Canadá.
Anticipándose al flujo migratorio, las autoridades canadienses están adoptando nuevas medidas. Colaboran con organizaciones para evitar el caos en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Entre las organizaciones que colaboran con las autoridades fronterizas canadienses están Vive Legal y Bridges Not Borders. Se distinguen por ofrecer asesoramiento jurídico gratuito y apoyo humano a los migrantes que desean cruzar la frontera o regularizar su situación.
Estas organizaciones desempeñan un papel esencial, no sólo informando a los migrantes de sus derechos, sino también guiándoles a través de las complejidades del proceso migratorio. Su misión es reducir los riesgos de explotación y ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades individuales.
Los inmigrantes que deciden completar el proceso con la ayuda de una organización experimentan menos dificultades, según una observación del equipo editorial de CTN, que está en contacto con varias organizaciones para informar mejor a sus lectores.
La situación de los inmigrantes en Estados Unidos es emblemática de los retos a los que se enfrentan muchos inmigrantes. En Estados Unidos, programas como el TPS (Estatus de Protección Temporal), el Humanitarian Parole y el CBPOne ofrecen un respiro temporal a miles de inmigrantes haitianos. Sin embargo, estos esquemas están ahora amenazados bajo la administración Trump, lo que lleva a muchos refugiados a considerar otras opciones, como Canadá.
Para estos tres migrantes haitianos, el fracaso de su intento de cruzar a Canadá les deja en una situación de gran incertidumbre. Sin saber dónde dormir ni qué hacer, ahora tienen que pensar en sus próximos pasos.
Su historia pone de relieve los problemas que plantea la migración: personas obligadas a huir de condiciones insoportables en sus países de origen sólo para toparse con políticas migratorias cada vez más restrictivas en los países de acogida.
Haga clic en este enlace para leer el artículo completo de TVA Nouvelles.
