85 miembros del Congreso instan a la administración Trump a reconsiderar su decisión sobre el TPS para los haitianos en Estados Unidos

Emmanuel Paul

Un número significativo de miembros del Congreso de los Estados Unidos, liderados por la congresista demócrata de Brooklyn, Yvette D. Clarke, exhortan a la administración Trump a reconsiderar su decisión de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití.

Junto con la representante Ayanna Pressley (MA-07) y el senador Chris Van Hollen (D-MD), Clarke envió una carta a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, denunciando la cancelación del TPS como una decisión injustificada y peligrosa.

En esta carta, firmada por 62 miembros de la Cámara de Representantes y 23 senadores, los legisladores recuerdan que el aviso publicado en el Registro Federal el 1 de julio de 2024 justificaba la extensión del TPS para Haití debido a «la grave inseguridad, la violencia de las pandillas, el colapso socioeconómico y los desastres ambientales». Sin embargo, la administración Trump publicó un nuevo aviso en febrero de 2025 anulando esta extensión, argumentando que ya no existía una justificación suficiente.

«Esta decisión ignora pruebas abrumadoras que indican que Haití sigue siendo un lugar peligroso para cualquier retorno», se lee en la carta, citada por Caribbean Life.

Los legisladores recuerdan a la administración Trump que las condiciones que llevaron a la administración Biden a extender el TPS para los haitianos siguen vigentes. De hecho, la situación ha empeorado, con más del 90% de Puerto Príncipe bajo el control de grupos armados responsables de secuestros, violencia sexual y asesinatos arbitrarios.

Representante del 9º distrito de Nueva York, Yvette D. Clarke es una de las defensoras más fervientes de los derechos de los haitianos en el Congreso. También es cofundadora del caucus haitiano en el Congreso, que creó junto con la representante de Massachusetts, Ayanna Pressley. La decisión de fundar el caucus fue una idea del excongresista de Michigan, Andy Levin.

Yvette Clarke también es miembro de alto rango del Comité de Seguridad Nacional. Además, preside el Caucus de Legisladores Negros del Congreso (Congressional Black Caucus), el grupo de legisladores más grande del Congreso de los Estados Unidos.

Según un informe de las Naciones Unidas, más de 5.600 personas fueron asesinadas en Haití en 2024, lo que representa un millar de víctimas más en comparación con el año anterior. Cerca de la mitad de la población haitiana, es decir, 5,5 millones de personas, necesita ayuda humanitaria urgente, y 1,6 millones padecen una inseguridad alimentaria catastrófica. La violencia de las pandillas también ha obligado a más de un millón de personas a huir de sus hogares, según recuerda Caribbean Life.

Los legisladores critican la eliminación del TPS para Haití como una política «mal concebida y contraria a los intereses de Estados Unidos». Recuerdan que, durante su campaña electoral de 2024, Donald Trump atacó a los beneficiarios haitianos del TPS, una retórica que, según ellos, recuerda su intento de rescindir el estatus en 2017, una decisión que fue bloqueada por la justicia por violar la ley administrativa.

Por lo tanto, los legisladores exigen a la administración Trump que extienda y vuelva a designar el TPS para Haití por el período máximo de 18 meses previsto por la ley. Consideran que una negativa constituiría una violación de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que exige que estas decisiones se tomen con base en datos objetivos y consideraciones humanitarias. No obstante, una extensión parece poco probable, dada la postura de la administración Trump hacia los inmigrantes haitianos, una comunidad que el presidente ha atacado repetidamente.

Por otra parte, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, ha denunciado enérgicamente la repentina suspensión de la ayuda exterior estadounidense por parte de la administración Trump, incluida la destinada a Haití. Schumer calificó esta decisión como «un grave error estratégico que perjudica al pueblo haitiano, a las relaciones entre Estados Unidos y Haití, y a los intereses estadounidenses en la región», según Caribbean Life.

Schumer enfatizó que esta reducción de ayuda debilitaría aún más a Haití, un país que ya lucha contra las secuelas del terremoto de 2010 y una inestabilidad política persistente. Exhortó al gobierno a restaurar de inmediato los fondos asignados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para apoyar iniciativas sanitarias, ayuda alimentaria y seguridad en el país.

«Cuanto más ayudemos a estabilizar Haití, menos haitianos se verán obligados a huir de su país en busca de refugio en otro lugar», declaró Schumer a Caribbean Life.

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