Las autoridades haitianas ahora tendrán que buscar fuentes alternativas para mantener la misión de seguridad multinacional en Haití.
El portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, anunció el martes que los Estados Unidos habían suspendido su contribución a la fuerza de seguridad multinacional para Haití, con efecto inmediato. Esta decisión se produce en un contexto de tensiones políticas y económicas y marca un cambio significativo en los esfuerzos internacionales para apoyar a Haití contra la violencia de las pandillas y la creciente inestabilidad.
Durante su declaración, Stéphane Dujarric especificó que los Estados Unidos habían informado formalmente a la ONU de su decisión de suspender su acuerdo sobre contribuciones a las fuerzas de seguridad multinacionales en Haití. “Hemos recibido una notificación oficial de los Estados Unidos solicitando la suspensión del acuerdo de trabajo sobre contribuciones a las fuerzas de seguridad multinacionales”, declaró Dujarric.
Esta suspensión sigue a una orden del presidente Donald Trump de imponer un congelamiento temporal de la ayuda extranjera de EE.UU., con el fin de garantizar que los desembolsos de ayuda se alineen con su política “América Primero”. Esta medida, que entró en vigor el 24 de enero de 2025, afecta no solo a la ayuda a Haití, sino también a otros programas de asistencia en todo el mundo.
Como parte de los esfuerzos de ayuda internacional para Haití, los Estados Unidos habían prometido una contribución significativa. En marzo de 2024, el Secretario de Estado Antony Blinken anunció que los Estados Unidos contribuirían con 100 millones de dólares para apoyar a la fuerza de seguridad multinacional liderada por Kenia. Esta fuerza tenía como objetivo ayudar a la Policía Nacional Haitiana a combatir la violencia de las pandillas, que sigue desestabilizando el país.
Además, en febrero de 2023, los Estados Unidos habían comprometido 200 millones de dólares para apoyar la Misión de Seguridad Especial (MSS) en Haití. Sin embargo, hasta la fecha, solo 15 millones de dólares habían sido prometidos al fondo fiduciario, de los cuales 1,7 millones de dólares ya se han gastado, mientras que 13,3 millones de dólares permanecen congelados.
El impacto de esta decisión en la situación de seguridad en Haití podría ser significativo. Las pandillas armadas controlan actualmente 85% de Puerto Príncipe, la capital, según datos recientes de la Policía Nacional de Haití (PNH). La fuerza multinacional, liderada por Kenia, era un elemento clave para ayudar a contener la creciente violencia y apoyar a las autoridades haitianas en la restauración de la paz.
Cuando se le preguntó sobre el estado de los fondos congelados, Dujarric declaró que, por ahora, el dinero sigue “congelado” y no será devuelto a los Estados Unidos. Esta situación genera preocupaciones sobre el futuro de la financiación de la fuerza multinacional y otros proyectos de ayuda internacional para Haití.
La suspensión de la ayuda de EE.UU. podría complicar aún más los esfuerzos para estabilizar Haití. Dado que la violencia de las pandillas domina grandes porciones de la capital y otras regiones, el apoyo internacional sigue siendo crucial. Las autoridades haitianas y la comunidad internacional ahora podrían tener que buscar fuentes de financiamiento alternativas o nuevos socios para continuar abordando la crisis.
La decisión de EE.UU. de suspender su contribución a la fuerza de seguridad multinacional en Haití pone de manifiesto las tensiones en torno a la política de ayuda exterior y la persistente inestabilidad en Haití. Si bien esta medida crea un vacío significativo en la financiación de la seguridad, también destaca la importancia de la cooperación internacional para abordar los desafíos complejos que enfrenta Haití. El futuro de la ayuda a Haití probablemente dependerá de los ajustes de política en curso, tanto en los Estados Unidos como dentro de la comunidad internacional.