¿Ya se acabó la fiesta?
Los Rams estaban a solo unas cuantas horas de una celebración del Super Bowl LVI que se extendió hasta la mañana del lunes cuando el entrenador Sean McVay dijo dos palabras con implicaciones potencialmente alarmantes para su futuro: “Ya veremos”.
Esa fue la respuesta de McVay a The Times cuando se le preguntó si volvería a entrenar a los Rams la próxima temporada.
En cuanto a la especulación de que podría retirarse, o tomarse un descanso, de ser entrenador para tomar un trabajo como locutor, McVay dijo: “Solo estoy disfrutando de este momento ahora mismo. Me siento muy afortunado de ser parte de esto. Feliz por ello”.
McVay, de 36 años, reconoció que el campeonato que ganó el domingo le facilitará alejarse cuando determine que es el momento adecuado para hacerlo.
Sentado a un lado de una sala de conferencias en el Centro de Convenciones de Los Ángeles, McVay miró en dirección a un escenario cercano en el que el receptor Cooper Kupp posó para fotografías con un par de trofeos recién ganados.
“Para mí”, continuó McVay, “creo que lo que más me impulsó este año fue hacerlo con gente como él. Eso te impulsa. Me encanta entrenar. Estoy muy emocionado con este momento”.
En otras palabras, no estaba preparado para abordar el tema.
Así que, como dijo McVay, ya veremos.
Las consecuencias para los Rams serán significativas.
Era un equipo de cuatro victorias antes de convertirlo, a los 30 años, en el entrenador más joven de la historia de la NFL. Ahora son un equipo construido a su imagen y semejanza, tan tenaz como talentoso.
Sin embargo, el enfoque de alta energía e intensidad puede ser agotador, como McVay comentó la semana pasada cuando dijo que no había “ninguna posibilidad” de que estuviera entrenando a los 60…