Entre el 1 de octubre y el 26 de diciembre de 2024, las autoridades mexicanas detuvieron a 475.000 personas que intentaban cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos, según informa Reuters citando datos publicados por el gobierno mexicano.
Este aumento significativo de las detenciones forma parte de la creciente presión de Estados Unidos.
Bajo la segunda administración de Donald Trump, que tomará posesión el 20 de enero, se amenaza con repercusiones económicas en particular si México no cumple las exigencias estadounidenses.
Desde principios de año y hasta principios de diciembre, las autoridades mexicanas informaron de la detención de unos 900.000 migrantes.
México sirve de punto de tránsito para inmigrantes de muchos países que buscan refugio en Estados Unidos. Venezuela, Nicaragua, Guatemala y Haití se encuentran entre los principales países de origen de los migrantes, según las autoridades mexicanas. Ciudadanos de otras regiones, como Europa, Asia, África y Oriente Medio, también intentan entrar en Estados Unidos a través de la frontera sur.
Con la reelección de Donald Trump, ha aumentado la presión sobre el gobierno mexicano para que contenga el flujo migratorio. El presidente electo ha amenazado con imponer aranceles excesivos si México no acepta recibir a los migrantes como parte de la política de deportación masiva de inmigrantes ilegales a Estados Unidos.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, destacó los resultados de las medidas adoptadas por su país para reducir el flujo migratorio. “Creemos que es un modelo que funciona, que siempre se puede mejorar, pero que ha respondido muy satisfactoriamente a este fenómeno migratorio », dijo el ministro, citado por Reuters.
En conferencia de prensa junto a la presidenta Claudia Sheinbaum, De la Fuente destacó que las detenciones en la frontera entre México y Estados Unidos habían disminuido 81% a mediados de diciembre en comparación con un año antes.
El descenso es el resultado de los esfuerzos diplomáticos para abordar las preocupaciones migratorias, incluida una llamada entre la Sra. Sheinbaum y el presidente electo Donald Trump a finales de noviembre.
Durante ese intercambio, Trump advirtió que impondría aranceles del 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá si esos países no lograban frenar el flujo de migrantes y drogas, en particular el fentanilo.
Israel Ibarra, investigador sobre inmigración del Colegio de la Frontera Norte, atribuyó el aumento de las detenciones al compromiso de México de reducir el tránsito de migrantes en respuesta a las demandas de Estados Unidos.
Esta intensificación de las medidas ilustra los retos más generales que plantea la gestión de los flujos migratorios al tiempo que se concilian las relaciones internacionales y las prioridades políticas internas.