El Departamento de Seguridad Nacional ha dado a conocer amplias modificaciones del marco del visado H-1B. El 17 de diciembre, el Gobierno de Biden anunció una reestructuración sustancial del sistema de visados H-1B, lo que supone un cambio fundamental en el programa diseñado desde hace tiempo para atraer a profesionales internacionales cualificados a las costas estadounidenses.
El objetivo de estas modificaciones es agilizar los trámites burocráticos para empresas y candidatos, al tiempo que se establecen sólidas salvaguardias contra el uso indebido del programa.
La normativa revisada, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el 17 de diciembre de 2024, entrará en vigor el 17 de enero de 2025, durante la fase final del mandato del Presidente Biden.
El visado H-1B sigue siendo una de las autorizaciones de trabajo más codiciadas en Estados Unidos, especialmente valorada por gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Tesla. La popularidad del programa queda patente en las cifras: de 400.000 solicitudes presentadas en 2024, apenas 85.000 han sido aprobadas.
Estas modificaciones normativas buscan mejorar este competitivo proceso de selección, garantizando una mayor claridad para todas las partes implicadas.
Principales cambios en el programa de visados H-1B
Una modificación significativa amplía los criterios de cualificación para incluir a determinadas organizaciones, en particular entidades sin ánimo de lucro e instituciones gubernamentales de investigación, permitiéndoles presentar solicitudes independientemente de la cuota establecida por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.
La estructura reguladora actualizada introduce normas de aprobación revisadas. En particular, ahora los candidatos deben demostrar una clara concordancia entre sus cualificaciones educativas y el puesto al que aspiran.
Con ello se pretende preservar el objetivo principal del programa: adquirir experiencia en ámbitos profesionales específicos.
Una revisión clave es el restablecimiento de una política que permite a los funcionarios de inmigración tener en cuenta las autorizaciones anteriores a la hora de evaluar las solicitudes de renovación. El especialista en derecho de inmigración Steven Brown respalda esta vuelta a la toma de decisiones práctica. «Tradicionalmente, USCIS empleaba un enfoque deferente hacia las visas H-1B previamente aprobadas cuando no ocurrían cambios importantes», declaró en una discusión de Newsweek. «Esta práctica se interrumpió durante la presidencia de Trump, lo que provocó un aumento de las exigencias de documentación. La administración Biden ahora ha restablecido formalmente y codificado esta deferencia. Esto debería acelerar el procesamiento en los casos en que las condiciones iniciales se mantienen constantes.»
Para mantener la credibilidad del programa, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) ha recibido una mayor autoridad para llevar a cabo inspecciones in situ, garantizando el cumplimiento de las directrices del visado H-1B. El incumplimiento podría dar lugar a sanciones o a la anulación del visado.
Implicaciones más amplias
Estas modificaciones ponen de manifiesto que la Administración es consciente de la contribución vital del programa H-1B al panorama económico de Estados Unidos. «El programa de visados H-1B constituye un mecanismo esencial para que las empresas estadounidenses contraten a talentos internacionales sobresalientes, creando un efecto dominó beneficioso en toda nuestra nación», señaló Alejandro N. Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional, en su anuncio oficial. «Estas mejoras proporcionan a las empresas una mayor flexibilidad de contratación, refuerzan nuestra competitividad global y garantizan que los profesionales con talento sigan impulsando el progreso estadounidense».
A lo largo de 2024, la iniciativa del visado H-1B demostró su importancia a la hora de abordar las carencias de mano de obra en múltiples industrias, especialmente en los sectores tecnológico y sanitario. Todd Schulte, que dirige FWD.us, una organización interpartidista centrada en la política de inmigración, expresó su apoyo a las modificaciones que «mejoran la eficiencia operativa y la fiabilidad del programa H-1B, al tiempo que refuerzan sus principios fundamentales.»
Mejora del programa de exención por mantenimiento
Una novedad digna de mención en esta reestructuración tiene que ver con el «programa de exención de entrevista», conocido popularmente como mecanismo «buzón». Este sistema permite a los solicitantes de renovación de visados H-1B eludir las entrevistas en persona cuando cumplen determinados requisitos. Las directrices modernizadas refuerzan este proceso ampliando el abanico de documentación histórica accesible a los funcionarios de inmigración, lo que podría agilizar las renovaciones para los candidatos con un historial probado.
Consideraciones financieras
Los aspectos monetarios de las solicitudes H-1B siguen siendo un factor clave tanto para los empleadores como para los candidatos. Las tasas estándar se fijan en 780 dólares para las solicitudes en papel y 730 dólares para las presentaciones digitales, con tarifas reducidas disponibles para las pequeñas empresas y las organizaciones sin ánimo de lucro. Sin embargo, los gastos suplementarios, especialmente para los procesos de asilo o las empresas con una elevada proporción de empleados inmigrantes, pueden elevar significativamente los costes totales. La normativa actualizada introduce reducciones de tasas para las empresas más pequeñas.
¿Un legado duradero?
Los interrogantes rodean la longevidad de esta reforma, una de las últimas iniciativas del Presidente Biden en materia de inmigración. Su aplicación, prevista poco antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, suscita dudas sobre su estabilidad futura. La anterior administración Trump aplicó importantes restricciones al visado H-1B, incluida una suspensión temporal del programa durante la fase inicial de la pandemia de COVID-19.
Actualmente, las organizaciones y los solicitantes se están ajustando a los requisitos revisados. El director de USCIS, Ur M. Jaddou, enfatizó la importancia de la reforma, declarando: «Las modificaciones implementadas a través de la regla final de hoy permitirán a los empleadores estadounidenses asegurar a los profesionales altamente calificados cruciales para su desarrollo e innovación, al tiempo que mantienen la integridad del programa.»
Esta reseña se basa en un artículo de Newsweek y en un reportaje de Julián Reséndiz para Border Report. Para acceder al artículo original, haga clic aquí.