Se trata de una declaración conjunta hecha pública el viernes 25 de noviembre de 2022 por varias organizaciones feministas, de derechos humanos y LGBTQIA2S+ que se posicionan en contra de lo que denominan violaciones sistemáticas de los derechos de las mujeres y de las personas transgénero.
Este posicionamiento se enmarca en el movimiento denominado 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género (VG), del 25 de noviembre al 10 de diciembre de 2022, durante el cual estas organizaciones pretenden renovar su compromiso en la lucha contra este fenómeno.
Organizaciones como MARIJÀN, NÈGÈS MAWON, Arc-en-ciel d’Haiti (ORAH), Rezo Fanm Radyo Kominatè Ayisyen (REFRAKA), Réseau National de Défense des Droits Humains (RNDDH), Action Communautaire pour l’Intégration des Femmes Vulnérables en Haiti (ACIVH), Trans d’Haiti, Òganizasyon Feminis Dantò, Zantray Fanm Kreyòl, Initiative pour un Développement Equitable en Haiti (IDE) y KOURAJ, En nombre del respeto a los derechos de las mujeres y de los grupos minoritarios, y con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de noviembre, las tres organizaciones coinciden en manifestar su preocupación por la crisis multidimensional que atraviesa el país desde hace varios años, sin que las autoridades estatales intervengan para frenarla, reza la declaración conjunta.
La carestía de la vida, la guerra de bandas, los crímenes de todo tipo y las violaciones en grupo de las que son víctimas muchas mujeres no dejan indiferentes a las organizaciones firmantes, que denuncian lo que llaman la impunidad instaurada como un sistema a favor de los bandidos. Este clima se ha vuelto cada vez más sombrío con el anuncio del aumento del precio de los productos petrolíferos por parte del gobierno del Primer Ministro Ariel Henry, señala el comunicado.
Ante este macabro panorama, las condiciones generales de vida de la población han empeorado, se quejan los firmantes, denunciando al mismo tiempo un claro aumento este año de la violación sistémica de los derechos humanos, en particular de los derechos de las mujeres, de las niñas, de las mujeres con movilidad reducida, de las que viven en barrios marginales, de los derechos de las mujeres transexuales y de toda la comunidad LGBTQIA2S+, y de las mujeres presas.
La nota también denuncia el incumplimiento del derecho a la educación de las niñas. De hecho, debido a la situación actual, las escuelas están cerradas, hasta ahora, subraya. Continúa diciendo que las jóvenes en edad escolar se ven obligadas a recluirse en barrios de alto riesgo donde están constantemente expuestas a violaciones, agresiones incestuosas, tocamientos sexuales y embarazos precoces.
También se señala con el dedo la situación de las Madan Sara, consideradas las verdaderas puntas de lanza del sector informal, incapaces de llevar a cabo sus actividades cotidianas, a pesar de estar, en su mayoría, a cargo del bienestar de sus familias.
Ante esta situación bastante alarmante, el documento subraya el compromiso de las organizaciones feministas y de derechos humanos de centrar su intervención en los grupos más vulnerables, bajo su propio riesgo. Las organizaciones feministas, de derechos humanos y LGBTQIA2S+ haitianas firmantes de la declaración también califican rigurosamente al gobierno de facto de Ariel Henry de incompetente y cómplice del terror vivido por el pueblo haitiano, en particular de su impacto sobre las mujeres y las niñas.
Las organizaciones dicen ser conscientes de las múltiples violencias y violaciones infligidas a mujeres y niñas en Haití por fuerzas extranjeras en el pasado, y por ello optan por una solución haitiana a la crisis del país, al tiempo que se oponen a cualquier intervención extranjera iniciada por el gobierno.
Las organizaciones firmantes concluyen “reiterando su compromiso de luchar por una sociedad haitiana más justa, equitativa e inclusiva, más respetuosa con los derechos humanos, en particular con los derechos de las mujeres, las niñas, las personas que viven en asentamientos informales, las personas con discapacidad, los presos, la comunidad LGBTQIA2S+ y todos los grupos minoritarios”.