Aunque el número de pacientes recluidos en unidades de cuidado intensivo estableció el lunes una nueva marca -con 44% de ocupación-, el secretario de Salud, Carlos Mellado, se mostró confiado ayer, martes, en que, en las próximas tres semanas, mejore el panorama, tanto en la tasa de positividad de COVID-19 como en las personas hospitalizadas.
Sin embargo, Mellado advirtió que esas proyecciones solo se cumplirán a medida que la ciudadanía “coopere” y trabaje para ello.
Insistió en que aquellas personas que tengan solo dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 deben ponerse cuanto antes la tercera, pues mientras más personas haya sin vacunar o con una inmunidad limitada por el tiempo transcurrido después de la serie de vacunación, más probabilidad tiene el virus de seguir sobreviviendo, mutando y provocando brotes.
“Faltan 600,000 (personas) por ponerse el refuerzo”, informó el titular de Salud en entrevista con El Nuevo Día.
Según datos registrados por la agencia, 2,510,679 personas de cinco años o más ya tienen la serie de vacunas completas, es decir, las primeras dos dosis si es la de Moderna o Pfizer-BioNTech o la única de Janssen. Sin embargo, solo 842,574 se han puesto el refuerzo, recomendado a los seis meses de la segunda dosis o a dos meses si es la de Janssen, para reforzar la inmunidad contra el virus, ya que estudios han encontrado que su eficacia disminuye con el tiempo.
Ayer, la ocupación de los hospitales del país estaba en 59%, con 897 hospitalizaciones por COVID-19, de las cuales 67 eran pediátricas. Entre ellos, había 158 personas en unidades de cuidado intensivo, incluidos tres menores.
Aun con ese cuadro, Mellado insistió en que los hospitales del país no están al borde del colapso, pero reconoció el cansancio físico y mental que impera entre el personal hospitalario por las largas horas de trabajo a causa del incremento en pacientes, especialmente de COVID-19, en medio del repunte provocado por la variante…