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Una ley aprobada por Texas establece penas de hasta 20 años de prisión para cualquier persona que intente ingresar ilegalmente a los Estados Unidos a través de ese estado

Emmanuel Paul
Emmanuel Paul - Journalist/ Storyteller

A partir de marzo de 2024, será ilegal cruzar la frontera entre Estados Unidos y México a través de Texas sin autorización.

El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, continúa endureciendo su postura sobre la inmigración. Firmó el lunes por la tarde un proyecto de ley que convierte el cruce no autorizado de la frontera en un delito estatal.

Se espera que la nueva ley entre en vigencia a partir de marzo de 2024.

A partir de esa fecha, todas las personas sospechosas de haber cruzado ilegalmente la frontera mexicana hacia Texas serán arrestadas.

Los infractores por primera vez enfrentan una pena de hasta seis meses de prisión. En caso de reincidencia, los infractores podrían recibir una pena de hasta 20 años de prisión, según informó NPR.

Según esta controvertida ley, las personas condenadas serán escoltadas a un punto de entrada para abandonar el suelo estadounidense. “Podrían enfrentar cargos graves si se niegan a regresar a México”, informó National Public Radio (NPR), agregando que “[l]os condenados pueden ver sus condenas anuladas al aceptar ser deportados a México, independientemente de su origen”.

La fuerza policial no tendrá permitido realizar arrestos en escuelas, lugares de culto e instalaciones de salud, según esta nueva ley, aunque no prohíbe los arrestos en los campus universitarios.

Para justificar la nueva ley de inmigración, los republicanos destacan la incapacidad del gobierno federal para disminuir el flujo migratorio hacia los Estados Unidos.

“Es un proyecto de ley histórico que permite a Texas proteger a los tejanos, devolver a los inmigrantes ilegales y procesar e encarcelar a aquellos que se niegan a irse”, afirmó David Spiller, un representante estatal de Texas que patrocinó la nueva ley.

Recién publicada, esta legislación ya enfrenta fuertes críticas, con preocupaciones de que abra la puerta al perfil racial por parte de la policía.

Varias organizaciones de derechos de los inmigrantes se están preparando para iniciar procedimientos legales para frenar la agenda percibida como racista del gobernador de Texas.

Esta nueva ley viola directamente convenios y tratados internacionales que prevén que se otorguen consideraciones al caso de cualquier persona que solicite asilo en un país extranjero. Además, la ley federal ya ha prohibido la entrada ilegal a los Estados Unidos.

En previsión de las elecciones de 2024, los republicanos buscan capitalizar la inmigración para movilizar a los votantes.

El expresidente Donald Trump, en una posición sólida para ganar las primarias republicanas, ya ha reanudado sus ataques, utilizando un lenguaje similar al de Hitler contra los inmigrantes de América Latina, a quienes acusa de “envenenar la sangre de nuestro país”.

Es casi seguro que la administración demócrata buscará bloquear la implementación de esta ley.

El equipo de Joe Biden ya ha presentado demandas contra varias decisiones tomadas por el gobernador de Texas en lo que respecta a la inmigración.

Greg Abbott no es el único republicano que quiere detener la migración hacia América Latina.

La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, continúa ejerciendo presión sobre la administración de Joe Biden para evitar que los inmigrantes de América Latina busquen refugio en los Estados Unidos.

Los legisladores republicanos amenazan con bloquear la ayuda a Ucrania e Israel si no se toman medidas para abordar los problemas migratorios que enfrentan los Estados Unidos.

El número de migrantes que buscan ingresar a los Estados Unidos a través de la frontera sur está aumentando considerablemente. Esto representa un gran desafío para el presidente Joe Biden, quien busca la reelección.

El presidente Biden depende en gran medida de los votantes de origen latinoamericano para ser reelegido. Tienden a votar por los demócratas en las elecciones. Sin embargo, la situación podría cambiar en las próximas elecciones. Muchos inmigrantes de América Latina desaprueban la política migratoria de la administración Biden, considerando que no ha hecho lo suficiente por los inmigrantes de origen latinoamericano.