Para bien o para mal, cada tanto OnlyFans vuelve a ser tema de debate. Los videos subidos a la plataforma son demandados, y a veces filtrados, por lxs seguidorxs que pagan el acceso. Pero ¿quiénes generan el contenido, quiénes lo consumen? ¿Cuáles son los riesgos de monetizar una performance hot? ¿Lo que pasa delante de la cámara es igual a lo que puede pasar detrás? Hablamos con seis personajes del universo OnlyFans para conocer mejor los entretelones de la generación de contenido gay “hecho en casa”.
En Fantasmas. Imaginación y sociedad, Daniel Link dice que “la imaginación es un modo de relación con el mundo (cosas y hechos, pero también con los otros)”. A menudo, los personajes y las escenas que componen nuestra realidad están en nuestra imaginación mucho antes de estar ante nuestros ojos; más aún, podemos imaginarlos aunque nunca jamás vayamos a tenerlos al alcance de nuestros sentidos. Son “fantasmas” en los términos de Link, “unidades de lo imaginario como fuerzas, potencias o movimientos” que provocan un interrogante fatal: “¿Cómo hacemos para vivir entre ellos, con ellos?”.
Lo que plantea Link me permite hacer una observación: todes somos fantasmas. Ahora mismo, ustedes están leyendo a uno. Hay un esfuerzo de imaginación que precede nuestros posteos, incluso hay procesos de prueba y error antes de dar vuelo a un perfil en cualquier red. ¿Este perfil dice lo que quiero decir, se ve como me gustaría verme, provoca el impacto (¡el escándalo!) que deseo provocar? La inquietud es permanente y aplica a todas las redes sociales, independientemente de que en ellas hagamos opinología, modelaje de pies o venta de contenido hot.
OnlyFans: contenido gay hecho en casa
¡Semejante rodeo teórico para terminar hablando de OnlyFans! Perdonen, pero había que hacer un esfuerzo por no abordar el tema igual que siempre. OnlyFans estuvo dos veces en nuestras bocas. Primero, cuando en la cuarentena estricta se transformó en…