Se van a introducir cambios significativos en el programa de refugios de emergencia para inmigrantes en Massachusetts.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, ha propuesto cambios significativos en las políticas de acceso al sistema de refugios de emergencia del estado, citando preocupaciones sobre la seguridad y sostenibilidad del sistema.
Su propuesta exigiría que al menos un miembro de cada familia que reciba refugio de emergencia se encuentre legalmente en Estados Unidos.
Los cambios, anunciados el miércoles, también incluyen comprobaciones más estrictas de los antecedentes de los solicitantes de refugio para revelar cualquier condena penal, tanto en Massachusetts como fuera del estado. Actualmente, las familias pueden acceder a los refugios sin tener necesariamente un estatus legal en Estados Unidos.
El plan de Healey obligaría a los solicitantes a verificar su identidad, residencia y estatus migratorio antes de ser alojados en un refugio temporal.
Además, el acceso a los refugios de deportación se limitaría a las personas desplazadas dentro del estado.
«Estos cambios propuestos nos permitirán garantizar la seguridad de nuestro sistema, apoyar a las ciudades y pueblos en la gestión de las necesidades de las familias sin hogar, y avanzar hacia un sistema de refugios más sostenible financieramente», dijo Healey en un comunicado citado por The Independent.
Las reformas propuestas se producen en un momento en que el sistema de refugios del estado se ve sometido a una presión cada vez mayor por la afluencia de inmigrantes. Al igual que Nueva York y Chicago, Massachusetts ha visto cómo sus recursos se agotaban rápidamente ante el notable aumento de solicitudes de refugio desde 2023.
La preocupación por la seguridad ha intensificado el debate. Un incidente reciente, en el que se encontró a un migrante en posesión de drogas y un arma automática en un refugio, ha atraído considerable atención. Los registros estatales también revelan cientos de violaciones graves en los refugios, incluidos casos de agresión sexual.
La propuesta de Healey se basa en esfuerzos anteriores para gestionar la capacidad de los albergues. El año pasado, su administración limitó las estancias en los refugios a nueve meses, con la posibilidad de dos prórrogas de 90 días, y redujo las estancias en los lugares de desbordamiento a cinco días para las familias no prioritarias.
Los líderes legislativos expresaron su apoyo al plan del Gobernador. El presidente demócrata de la Cámara de Representantes, Ronald Mariano, señaló que la propuesta se ajusta a los esfuerzos legislativos en curso para garantizar la viabilidad financiera del programa estatal de refugios de emergencia.
Los legisladores republicanos también elogiaron la iniciativa de Healey. El líder de la minoría en el Senado, Bruce Tarr, dijo que era una oportunidad para abordar los retos estructurales del sistema. «Tenemos la oportunidad de tomar por fin medidas que harán que el sistema sea más seguro, más responsable, más transparente y más sostenible», dijo, según recoge The Independent.
Miles de inmigrantes recién llegados a Estados Unidos son alojados en albergues temporales. Como aún no tienen permiso de trabajo para incorporarse al mercado laboral, muchos de ellos dependen de estos programas de alojamiento temporal hasta que puedan mantenerse por sí mismos.
Sin estos albergues temporales, la situación sería extremadamente complicada para muchos migrantes que buscan refugio en estados antaño considerados santuarios, como Massachusetts. Sin embargo, esto ha cambiado desde que Donald Trump fue reelegido para un segundo mandato.
Poco después de que Donald Trump ganara holgadamente las elecciones presidenciales, el gobernador de Massachusetts empezó a ponerse duro con los inmigrantes. En una entrevista con WBZ-TV el pasado diciembre, Maura Healey lo dejó muy claro: «No somos un Estado santuario. Si vienes aquí, no hay alojamiento, y creo que eso ha sido eficaz para cambiar la trayectoria [de la inmigración a Massachusetts]». También dijo que no entendía «lo que esa terminología significa en la práctica, porque creo que estoy abordando esto como ex fiscal y ex fiscal general».
El Gobernador también ha prometido una aplicación estricta de las leyes contra los inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos. «Puedo decirles que cuando se trata de investigaciones criminales de delitos violentos, tráfico de drogas, tráfico de armas, tráfico de seres humanos, hoy, y siempre ha sido así, las fuerzas del orden locales, las fuerzas del orden estatales, en colaboración con las fuerzas del orden federales, seguirán haciendo este trabajo».
Durante su discurso sobre el estado de la Commonwealth, Healey quiso recordar a los inmigrantes indocumentados que no deben pensar en delinquir en su estado. Subrayó que Massachusetts colaborará con el gobierno federal para deportar a cualquier inmigrante ilegal que haya cometido delitos en el estado.