Parece que los demócratas finalmente han cedido a las presiones de los republicanos sobre inmigración. Los aliados de Donald Trump en el Senado han logrado obtener un apoyo significativo de los demócratas a favor de la controvertida Ley Laken Riley, lo que indica un cambio radical en la política migratoria de los Estados Unidos.
Este proyecto de ley, que lleva el nombre de Laken Riley, una estudiante de enfermería trágicamente asesinada por un inmigrante indocumentado, busca hacer obligatoria la detención de los inmigrantes indocumentados acusados de delitos (incluso menores). Los inmigrantes acusados de delitos simples podrían ser deportados de los Estados Unidos.
Esta semana, el proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de Representantes por 264 votos a favor y 159 en contra, con 48 demócratas uniéndose a sus colegas republicanos en apoyo. Este respaldo bipartidista subraya la creciente presión sobre los demócratas para que adopten medidas más estrictas sobre inmigración tras la victoria electoral de Donald Trump.
Lo que significa el proyecto de ley para los inmigrantes indocumentados
Si se aprueba, la Ley Laken Riley autorizaría al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a detener a personas simplemente acusadas de robo, incluso por delitos menores.
Los defensores de los inmigrantes advierten que un umbral tan bajo podría llevar a una generalización de detenciones y deportaciones, incluso por infracciones menores o acusaciones infundadas. El representante Jamie Raskin reconoció la tragedia detrás del nombre del proyecto de ley, pero cuestionó su efectividad. “El asesinato de Laken Riley es un crimen espantoso y terrible”, dijo Raskin durante el debate, según The Guardian. “Pero este proyecto de ley no toma medidas significativas para mejorar nuestro sistema de inmigración roto ni para evitar que crímenes como este vuelvan a ocurrir”, lamentó.
Los críticos también destacan el daño desproporcionado que podría causar a las personas vulnerables. Sarah Mehta, asesora principal en política fronteriza de la ACLU, expresó estas preocupaciones. “Detener a una madre que admite haber robado pañales para su bebé es un desperdicio, cruel e innecesario”, dijo Mehta, según The Guardian.
Las acusaciones podrían conducir a deportaciones
Es alarmante que las disposiciones del proyecto de ley se extiendan a las personas simplemente acusadas de robo, lo que genera temores de detenciones y deportaciones injustas. Esto crea una situación precaria para los inmigrantes indocumentados, que podrían enfrentarse a consecuencias que cambian sus vidas sin un debido proceso. Esta política podría exacerbar las desigualdades sistémicas, especialmente en comunidades donde los indocumentados ya están siendo vigilados más de cerca.
Para avanzar en el Senado, el proyecto de ley debe contar con el apoyo de al menos ocho demócratas para superar el umbral de obstrucción de 60 votos. Los senadores John Fetterman (D-PA) y Ruben Gallego (D-AZ) ya lo han copatrocinado. “Los habitantes de Arizona conocen las consecuencias reales de la crisis fronteriza actual”, dijo Ruben Gallego en un comunicado, citado por The Guardian. “Necesitamos darle a las fuerzas del orden los medios para actuar cuando los inmigrantes ilegales infringen la ley”.
Mientras que los partidarios del proyecto de ley afirman que refuerza la seguridad pública, sus detractores temen que conduzca a deportaciones masivas, debilitando así el tejido mismo de las comunidades inmigrantes. Con la adopción de este proyecto de ley, los republicanos han demostrado su firme compromiso con una política migratoria estricta, una piedra angular de su agenda bajo la nueva dirección de Trump.
A medida que el Senado se prepara para votar, la Ley Laken Riley ha provocado un debate intenso sobre sus implicaciones para la justicia, la equidad y el futuro del sistema de inmigración estadounidense.