BOSTON – 16 de enero de 2025 – La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, pronunció el jueves en la State House su discurso sobre el estado de la Commonwealth, en el que destacó los logros de su administración y esbozó ambiciosos planes para el año que viene.
Al tiempo que celebraba los progresos realizados en los ámbitos de la sanidad, la educación y el transporte, la Gobernadora Healey se refirió brevemente a la crisis de la inmigración y la vivienda que está lastrando al Estado.
Sin entrar en detalles, reconoció los grandes retos que plantea «la afluencia masiva de personas a nuestro sistema de viviendas de emergencia», que atribuyó al «fracaso de los controles fronterizos federales y a la crisis de la vivienda en todo el país».
El aumento del número de familias inmigrantes que buscan refugio ha puesto a prueba los recursos de Massachusetts, dijo, al tiempo que prometió una acción decisiva para reducir los costes. «Hemos dado, y seguiremos dando, prioridad a las familias de Massachusetts. En 2025, sacaremos a las familias de los hoteles para siempre. Trabajaremos con la legislatura para reformar este sistema. Los contribuyentes de Massachusetts no pueden ni deben asumir el coste», afirmó Healey.
Instó a la administración federal a tomar medidas urgentes para resolver la crisis de la inmigración en la frontera, lo que, según ella, también reduciría el flujo de inmigrantes a Massachusetts. «El gobierno federal debe atajar el problema en su origen aprobando leyes de seguridad fronteriza», añadió.
A pesar de estos retos, el gobierno de Healey ha facilitado autorizaciones de trabajo a más de 6.000 residentes en centros de acogida y ha garantizado miles de colocaciones laborales. En el último año, más de 4.500 familias han abandonado los albergues, 430 de ellas desde el 1 de agosto de 2024. Healey subrayó la necesidad de una respuesta federal para abordar las causas profundas de la crisis e instó al Congreso a actuar sin demora.
El gobernador ha sido criticado recientemente por los conservadores por los incidentes con inmigrantes ilegales que cometen delitos en los centros de acogida temporal. Desde la reelección de Donald Trump, Healey parece haber endurecido su postura sobre la inmigración. En una entrevista con un medio de comunicación local, afirmó que Massachusetts no es un estado santuario.
En su discurso, la Sra. Healey reafirmó su voluntad de trabajar con el gobierno federal en cuestiones de inmigración, siempre y cuando sea en el mejor interés de Massachusetts. «Cualquiera que cometa actos violentos debe rendir cuentas y ser deportado», advirtió. «Pero las familias inmigrantes que viven aquí, trabajan aquí, pagan impuestos aquí y crían a sus hijos aquí merecen un camino hacia la estabilidad. El Congreso y la nueva administración deben actuar, y actuar ahora», concluyó.