La organización ImmiGrand, con sede en Canadá, está profundamente preocupada por la violación sistemática de los derechos de los nacionales haitianos en la República Dominicana, que han sido objeto de una ola de deportaciones masivas por parte de las autoridades dominicanas en las últimas semanas.
“En los últimos meses, las deportaciones de ciudadanos haitianos han aumentado en toda la República Dominicana. Estas deportaciones suelen ir acompañadas de brutalidad policial o de actos de represión perpetrados por agentes de la Dirección General de Servicios Migratorios (DGM). Se han hecho virales en las redes sociales imágenes impactantes de haitianos golpeados y a veces atados por las fuerzas del orden dominicanas durante su detención. Los miembros de la población dominicana son testigos de estas horribles escenas con total complicidad”, dijo ImmiGrand.
La organización, que promueve y defiende los derechos de los inmigrantes en Canadá, señala que “entre los deportados hay mujeres embarazadas que han sido arrancadas de sus camas de parto y niños pequeños. Estos migrantes, cazados como animales salvajes, son conducidos de vuelta a Haití en camiones que parecen vehículos de transporte de animales o mercancías”.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer por la presidencia dominicana, 60,204 haitianos fueron deportados por la Dirección General de Migración del 1 de agosto al 31 de octubre de 2022. 19.441 haitianos fueron enviados a casa durante agosto, 18.107 en septiembre y 22.656 en octubre.
Mientras las Naciones Unidas han pedido a la República Dominicana que detenga la devolución de migrantes haitianos a su país, el presidente dominicano Luis Abinader dijo la semana pasada que las deportaciones continuarán e incluso se intensificarán. Calificó la petición del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, de inaceptable e irresponsable.
ImmiGrand afirma que sigue de cerca esta situación de violación de los derechos de los migrantes en la República Dominicana en un momento en que Haití se enfrenta a una crisis multifacética caracterizada por la agitación política y la violencia armada orquestada por bandas territoriales.
“Si bien es cierto que cada país es soberano sobre su territorio, hay que respetar los derechos de los ciudadanos extranjeros. Las deportaciones masivas de hombres y mujeres haitianos, acompañadas de violencia física y trato inhumano, forman parte de la política migratoria de las autoridades dominicanas, que han decidido ignorar la petición de las Naciones Unidas de suspender temporalmente estas operaciones”, dijo ImmiGrand.
La organización que promueve y defiende los derechos de los inmigrantes en Canadá recuerda que los derechos humanos son universales y que es importante, e incluso obligatorio, que se respeten los derechos humanos y se trate a los seres humanos con respeto y dignidad.
Por último, ImmiGrand hace un llamamiento a la opinión pública nacional e internacional, incluida la canadiense, para que haga frente a estos actos de violación de los derechos de los migrantes haitianos y anima a las autoridades haitianas a encontrar soluciones duraderas a esta crisis de múltiples facetas para permitir a los haitianos vivir en paz en su país.
Mientras se alzan cada vez más voces en Haití y en el extranjero para denunciar la caza de haitianos en territorio dominicano, el gobierno provisional haitiano, dirigido por el primer ministro de facto Ariel Henry, guarda un silencio absoluto.