Varios centenares de peregrinos acudieron este año a Torbeck, en el departamento del Sur, para conmemorar el día de San José.
La mayoría de ellos, hombres, mujeres y niños, venían de diversas partes del país y vestían sus mejores galas.
Para ellos, no hay duda de que San José tiene un buen corazón y les concederá sus deseos.
El 5 de enero, los deseos no fueron diferentes a los de años anteriores: dinero, casas, entrega de visados, nacimientos, pero también malas rachas en el marco de ajustes de cuentas.
El día de San José en la ciudad de Boisrond Tonnerre es también una oportunidad para que la gente exponga sus pequeños negocios con la esperanza de obtener algún beneficio para hacer frente a los peligros de la vida cotidiana.
Algunas personas aprovechan para darse un respiro de las preocupaciones causadas por la situación económica yendo a desconectar en actividades recreativas como fiestas de baile majestuosamente animadas por grupos musicales de diversas tendencias.
Radiantes, los juerguistas regresan a sus lugares de origen haciendo ofrendas a los más desfavorecidos para que puedan beneficiarse rápidamente de las buenas gracias de San José.
Con John Philosca