El lunes 25 de marzo de 2024, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución “encaminada a lograr el cese de las hostilidades, asegurar la liberación de los rehenes y aumentar el suministro y la distribución de asistencia humanitaria”.
El texto, presentado por los 10 miembros no permanentes del Consejo, recibió 14 votos a favor y una abstención (Estados Unidos).
Mediante esta resolución, los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su “profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza” y tomaron nota de la acción diplomática en curso liderada por Egipto, Estados Unidos y Qatar, “encaminada a lograr el cese de las hostilidades, asegurar la liberación de los rehenes y aumentar el suministro y la distribución de ayuda humanitaria”.
Tras la votación, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, comenzó dando las gracias a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU por votar a favor de lo que calificó como “los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, Qatar y Egipto para lograr un alto el fuego inmediato y duradero y asegurar la liberación inmediata de todos los rehenes y ayudar a aliviar el inmenso sufrimiento de los civiles palestinos en Gaza, que necesitan urgentemente protección y ayuda humanitaria vital”.
“Estados Unidos apoya plenamente estos objetivos esenciales”, dijo el diplomático, lamentando la decisión de China y Rusia de rechazar la última resolución presentada al Consejo de Seguridad la semana pasada.
“El apoyo de Estados Unidos a estos objetivos no es meramente retórico. Estamos trabajando incansablemente para lograrlos sobre el terreno, a través de la diplomacia, porque sabemos que sólo a través de la diplomacia podemos hacer avanzar esta agenda”.
Con esta resolución no está todo ganado, añade la diplomática estadounidense. Linda Thomas-Greenfield lo tiene claro.
“Se podría haber acordado un alto el fuego hace varios meses si Hamás hubiera estado dispuesta a liberar a los rehenes. En lugar de ello, han seguido poniendo obstáculos a la paz, levantando barricadas, escondiéndose en túneles bajo las ciudades de Gaza y las infraestructuras civiles, y ocultándose entre la población civil”, afirma.
Considera necesario que todos los miembros del Consejo de Seguridad y los Estados miembros de la ONU se pronuncien y exijan de forma inequívoca que Hamás acepte el acuerdo propuesto, aunque se muestra pesimista sobre el comportamiento de Rusia y China en este punto.
“La semana pasada, Rusia y China vetaron una resolución de condena de los horribles atentados del 7 de octubre de 2023 que desencadenaron esta nueva fase del conflicto israelo-palestino.
Sin embargo, todos los demás miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución. Esto, dice, es una prueba de que estos dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad no estaban realmente interesados en promover una paz duradera a través de esfuerzos diplomáticos”, argumenta Thomas-Greenfield.
Thomas-Greenfield aprovechó la ocasión para lamentar el comportamiento de Rusia y China, que, en su opinión, están utilizando este devastador conflicto como arma política para intentar dividir al Consejo en un momento en el que necesitamos unirnos.
“Esto es muy, muy cínico, y todos deberíamos decirlo”, insistió.
La resolución aprobada el lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU no es vinculante. El gobierno israelí tiene derecho a cumplirla o a ignorar las disposiciones del texto apoyado por 10 miembros no permanentes del Consejo.
Los cinco miembros permanentes del Consejo son : China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
Una vez más, Estados Unidos pide la liberación de los rehenes en manos de Hamás. Según la embajadora Linda Thomas-Greenfield, esto podría conducir a un final duradero del conflicto.
“Queridos colegas, nos reunimos durante el mes sagrado del Ramadán. Debería ser un tiempo de paz para las comunidades musulmanas de todo el mundo, al igual que el 7 de octubre de 2023 debería haber sido un día de paz para las comunidades judías”.
Thomas-Greenfield subraya que la resolución se aprobó acertadamente durante el mes de Ramadán. Thomas-Greenfield considera que se trata de una oportunidad para promover la paz.
“Debemos presionar a Hamás para que libere a los rehenes. Es la única manera de lograr un alto el fuego y una paz duradera”, concluye.
Tras la votación, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, expresó también su más sentido pésame a las familias y allegados de las víctimas del atentado terrorista de la semana pasada en Moscú, en el que murieron más de 137 personas en una sala de conciertos.
“Condenamos el terrorismo en todas sus formas y nos solidarizamos con el pueblo ruso en su duelo por la pérdida de vidas en este horrible suceso”, declaró.
En el 171º día de la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó el sábado 7 de octubre de 2023, han muerto más de 32.000 palestinos, según las autoridades de Hamás. La mayoría de las víctimas son civiles, según las últimas cifras publicadas el lunes 25 de marzo por el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza.