Diez miembros del Congreso de los Estados Unidos, incluida la representante haitiano-estadounidense Sheila Cherfilus-McCormick, han enviado una carta al presidente Donald Trump y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, denunciando la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití. Según ellos, esta decisión pone en peligro la seguridad de los haitianos que viven en los Estados Unidos y contradice los compromisos humanitarios del país.
La carta fue iniciada por la congresista Frederica S. Wilson y cofirmada por varios legisladores, entre ellos Debbie Wasserman Schultz, Eleanor Holmes Norton, Joe Courtney, James P. McGovern, Gerald E. Connolly, Gwen S. Moore, William R. Keating, Terri A. Sewell, Nydia M. Velázquez, Henry C. «Hank» Johnson Jr., Seth Magaziner y Sarah McBride. Estos funcionarios expresan su profunda preocupación por esta decisión, que podría afectar a miles de ciudadanos haitianos que residen legalmente en los Estados Unidos bajo la protección del TPS.
En su misiva, los legisladores enfatizan que las condiciones en Haití siguen siendo extremadamente precarias. El país atraviesa una grave crisis de seguridad y humanitaria, marcada por un aumento drástico de la violencia, con más de 5,000 muertos y 2,000 heridos registrados en 2022, según las Naciones Unidas.
La inestabilidad política persiste: desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, Haití enfrenta una crisis institucional sin precedentes. La economía está en declive, la pobreza se agrava y la infraestructura del país es incapaz de manejar un repentino influjo de repatriados.
Los firmantes subrayan que las condiciones que inicialmente justificaron la designación del TPS no solo persisten, sino que han empeorado, lo que hace que cualquier deportación de ciudadanos haitianos sea peligrosa e irresponsable.
Los legisladores también denuncian un cambio drástico en la política migratoria de Estados Unidos hacia Haití. La administración Trump está revirtiendo una decisión previa del exsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien había extendido la designación del TPS para Haití.
También critican declaraciones recientes de una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), quien afirmó que el sistema TPS ha sido «abusado y explotado durante décadas». Según ellos, estos comentarios son infundados e injustos, recordando que el TPS fue establecido bajo una administración republicana y mantenido por ambos partidos para responder a crisis humanitarias en todo el mundo.
Los firmantes instan a la administración a reconsiderar su decisión y extender el TPS para Haití. También hacen un llamado a una colaboración más estrecha entre el gobierno, las organizaciones humanitarias y la diáspora haitiana para encontrar soluciones duraderas a la crisis actual.
Mientras se espera una respuesta oficial, esta decisión genera gran preocupación entre los miles de beneficiarios haitianos del TPS, quienes corren el riesgo de quedar en situación irregular en los Estados Unidos o de ser obligados a regresar a un país sumido en el caos.