El gobernador republicano de Florida retrocede en su maquiavélico plan de inmigración

Emmanuel Paul

Los inmigrantes indocumentados en Florida ya no tendrán que preocuparse por la implementación del draconiano plan de inmigración del gobernador Ron DeSantis.

El líder republicano de extrema derecha no podrá impedir que los inmigrantes envíen dinero a sus familias en el extranjero. DeSantis no tendrá su propio «zar de la frontera», ni tampoco el poder de hostigar a los inmigrantes indocumentados.

Contrario a las propuestas inicialmente respaldadas por el gobernador Ron DeSantis, los inmigrantes indocumentados no serán bloqueados para enviar dinero a sus familiares ni estarán sujetos a un programa de deportación masiva dirigido por el estado.

Según CBS Miami, DeSantis no logró obtener las medidas de inmigración más estrictas que esperaba. La nueva ley no incluye la creación de un «zar de inmigración» que habría supervisado un programa de deportación financiado por el estado con 350 millones de dólares.

Además, cualquier intento de prohibir las transferencias de dinero de los inmigrantes indocumentados a sus familias en el extranjero ha sido abandonado.

El plan inicial de DeSantis enfrentó una fuerte oposición por parte de los legisladores republicanos de Florida, en particular del presidente de la Cámara de Representantes, Danny Perez, y del presidente del Senado, Ben Albritton. A pesar de la presión del gobernador, incluidas campañas de ataques públicos y difamación, la versión final de la ley no refleja las medidas más severas que él había planeado.

CBS Miami señala que DeSantis se vio obligado a aceptar un compromiso, lo que representa un revés para un político que ha defendido una política de inmigración radical. Finalmente, tuvo que tragarse su orgullo y sentarse con los legisladores para aprobar una ley de inmigración más equilibrada y indulgente, reconociendo el papel económico clave que desempeñan los inmigrantes en Florida.

Además, el gobierno estatal no podrá perseguir a los inmigrantes mediante un programa de detención y deportación administrado directamente por el gobernador.

El comisionado de Agricultura, Wilton Simpson, quien anteriormente había sido criticado por DeSantis, ahora tendrá un papel clave en la implementación de la nueva ley a través de un Consejo Estatal de Aplicación de las Leyes de Inmigración, a pesar de las fuertes críticas de DeSantis, quien busca posicionarse como el heredero de facto del movimiento de extrema derecha MAGA.

Este desarrollo legislativo en Florida significa que los inmigrantes indocumentados no tendrán que temer restricciones sobre su capacidad de enviar dinero a sus familias ni preocuparse por un programa de deportación ampliado.

Como informa CBS Miami, este episodio político pone de manifiesto una pérdida de influencia del gobernador DeSantis dentro de la legislatura de su propio partido.

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