Frente a un aumento significativo en los flujos migratorios, el gobierno canadiense anunció este lunes una serie de medidas como parte del proyecto de ley C-2.
Estas disposiciones buscan reforzar la seguridad en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, y hacer que los procesos de inmigración y asilo sean más ágiles y adaptables, según indicaron los Servicios Canadienses de Inmigración y Refugiados.
En un comunicado publicado el martes, Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) reafirmó su compromiso de «construir un Canadá más seguro y justo», al tiempo que busca restablecer la confianza del público en un sistema considerado como «una fuente de orgullo para los canadienses y un motor del crecimiento económico».
El proyecto de ley C-2 introduce varias reformas clave, entre ellas:
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Mejorar el intercambio de información entre IRCC y sus socios federales, provinciales y territoriales, con el objetivo de optimizar la gestión de los expedientes y la toma de decisiones;
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Reforzar los poderes de intervención, permitiendo la cancelación, suspensión o modificación de documentos migratorios, así como la posibilidad de dejar de aceptar nuevas solicitudes;
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Modernizar el tratamiento de las solicitudes de asilo para que el proceso sea más eficaz, rápido y justo;
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Introducir nuevas reglas de inadmisibilidad para proteger el sistema de asilo frente a aumentos repentinos en la cantidad de solicitudes.
Estas medidas se anuncian en un contexto de creciente presión migratoria en las fronteras canadienses, especialmente en el sur. En su discurso del Trono, el primer ministro Carney se comprometió a establecer un equilibrio entre la acogida humanitaria, la seguridad nacional y la eficiencia administrativa.
“Estamos mejorando la seguridad en la frontera entre Canadá y Estados Unidos y haciendo que nuestros sistemas de inmigración y asilo sean más flexibles y receptivos ante nuevas y emergentes presiones”, destaca el comunicado del IRCC, que también subraya la voluntad del nuevo primer ministro de “restablecer la confianza de los canadienses en el sistema de inmigración, dando prioridad al equilibrio”.
Sin embargo, el IRCC no especificó qué significa concretamente esa “prioridad al equilibrio”.
En los últimos cuatro meses, el número de inmigrantes que intentan cruzar la frontera norte ha aumentado considerablemente, en muchos casos para escapar de la política de deportaciones masivas implementada por la administración Trump. Numerosas personas que buscan refugio en Canadá han sido rechazadas y devueltas a las autoridades estadounidenses.
Según el comunicado del IRCC, “las medidas anunciadas hoy en el proyecto de ley C-2 tienen como objetivo proteger la integridad de nuestro sistema mientras construimos un Canadá más seguro y justo”.
El anuncio representa un paso importante en la reforma de las políticas migratorias de Canadá.
Aunque el énfasis está puesto en la preservación de la integridad del sistema, estas medidas también buscan reducir los tiempos de procesamiento, mejorar la gestión de crisis humanitarias y evitar la saturación de los mecanismos de acogida, según el IRCC.