Presente sus Encarnacions, un libro bien armado: cien relatos que escribió en los últimos cinco años, de 2017 a 2021.
Encarnacions es una máquina de hacer compañía al lector. Son cien contarelles escritas a mano y a conciencia en las que el gran espectáculo es el lenguaje. Una obra muy coral, con más de 300 voces, en ese pequeño microcosmos que es mi Mallorca de siempre, con lenguajes de abuelos, camioneros, banqueros, políticos, amas de casa, enamorados, fracasados…
¿Cómo y quién debería leerlo?
Es un libro para todo tipo de lectores y se puede entrar en él por cualquier página. Las contarelles están divididas en un tríptico, Camí de passatemps, L’alè vital y La rialla de l’univers, construcción que responde a una de mis inspiraciones: los pintores holandeses del siglo XVI, como ‘El Bosco’ y su Jardín de las delicias, o La torre de babel y El triunfo de la Muerte de Brueghel el Viejo. Cuadros en los que los pintores colocaban muchas cosas, pequeñitas y ordenadas con un desorden concreto. Eso sería Encarnacions, donde está todo: la tierra, las plantas, los animales y los humanos, vistos desde todos los puntos de vista, antitópicos y antiestereotipos, y con un lenguaje muy musical.
¿Por qué un lenguaje musical?
Porque en la música hay muchos sentidos escondidos y yo no quiero que mi escritura sea lineal, sino polifónica, sinfónica, un espacio sonoro en el que las cosas vibren, resuenen, creen ecos, tiemblen… Que puedas leer una contarella un día, después la dejes y al volver a ella, un mes después, descubras sentimientos o personajes que estaban escondidos tras una frase. Es un libro para leer lentamente, y también para ser escuchado, a través de un QR.
¿Qué une a Nicolau Dols…