No fue un anuncio formal desde el Despacho Oval, sino el resultado de una pregunta al aire lanzada por un periodista al término de un mitin en Pittsburg (Pensilvania) y la espontaneidad habitual de Joe Biden. Quería saber si había decidido enviar tropas al Este de Europa y el presidente no le decepcionó: «Mandaré tropas al este de Europa y los países de la OTAN a corto plazo, pero no muchas».
Estados Unidos tiene 8.500 efectivos en situación de alerta, una cantidad mínima en comparación a las 100.000 que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha colocado en la frontera con Ucrania. «Hay que remontarse muy atrás hasta los días de la Guerra Fría para ver algo de esta magnitud», había aclarado poco antes el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin. Al revés de lo que dicen las autoridades ucranianas en el sentido de que Moscú no ha reunido tropas suficientes en su frontera como para iniciar una invasión, Austin sostiene todo lo contrario, aunque opina que el conflicto «no es inevitable».
Kiev pidió ayer a Occidente «firmeza y vigilancia» ante Rusia, Pero algunas voces ya acusan a Biden de «incendiario» por haber anticipado a bocajarro la semana pasada «en un lenguaje poco diplomático» que Moscú podría invadir Ucrania el mes que viene. «Están creando el pánico», criticó el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en una conferencia de prensa. «No puedo ser como otros políticos, que están agradecidos a Estados Unidos solo por ser Estados Unidos»,…