El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha nominado a la fiscal general del estado, Ashley Moody, para servir en el Senado de los Estados Unidos, ocupando la vacante creada por Marco Rubio, que asumirá el cargo de secretario de Estado en la administración del presidente electo Donald Trump.
«Es con gran orgullo que hoy anuncio la nominación de nuestra Fiscal General, Ashley Moody, para servir como Senadora de los Estados Unidos», anunció DeSantis en una rueda de prensa en Orlando, según recoge CBS News.
El gobernador elogió el impresionante historial de Moody como máxima legisladora de Florida, destacando la importancia estratégica del nombramiento en el actual contexto de liderazgo nacional.
«Si bien todos los nombramientos son significativos, estoy convencido de que en estos tiempos, estas decisiones son de particular importancia», dijo DeSantis. Destacó la urgencia de establecer un liderazgo eficaz en Washington D.C., especialmente bajo el «mandato transformador» del presidente Trump.
DeSantis calificó de «fenomenal» la victoria electoral de Trump en 2024, considerándola una fuerte señal de cambio. Según CBS News, el gobernador hizo hincapié en la importancia crucial de la aplicación de las leyes migratorias, garantizando una estrecha colaboración entre Florida y la administración Trump en materia de seguridad fronteriza y otras cuestiones importantes.
El Sr. DeSantis detalló sus criterios de selección para sustituir al Sr. Rubio, diciendo que estaba buscando a alguien que pudiera apoyar la agenda del Sr. Trump, controlar el gasto federal y hacer frente a los desafíos de una excesiva burocracia federal. Ashley Moody encarna a la perfección estas cualidades.
Según CBS News, Ashley Moody, que ha ejercido como fiscal general de Florida desde 2019, se ha distinguido como una figura ejemplar en el cumplimiento de la ley. Su impresionante carrera legal incluye una importante experiencia como litigante comercial, fiscal federal y tiene el récord de ser la jueza de circuito más joven en la historia de Florida. DeSantis destacó en particular sus notables logros en la lucha contra la crisis de los opioides, la trata de personas y la inmigración ilegal, presentándola como una firme defensora de los valores fundamentales.
El firme compromiso de Moody con las políticas de Trump fue decisivo para su nominación. Según CBS News, ella fue particularmente prominente en los procedimientos legales que desafiaban lo que DeSantis describió como la «militarización de la aplicación de la ley» contra Trump. También ha supervisado investigaciones cruciales, incluido un supuesto intento de asesinato de Trump en Palm Beach.
En su discurso de aceptación, Moody mostró un gran entusiasmo por sus nuevas responsabilidades, prometiendo un compromiso total con el Senado. «Me comprometo a presentarme, a defender a nuestra nación y a apoyar activamente la implementación de la agenda ‘America First’ del presidente Trump desde el primer día», dijo Moody, según CBS News. También prometió hacer frente a los excesos burocráticos y trabajar para lograr reducciones significativas en el gasto gubernamental.
En Florida, las vacantes en el Senado se cubren por designación del gobierno hasta las próximas elecciones estatales. El mandato de Moody continuará hasta unas elecciones especiales en 2026, en las que el ganador ocupará el resto del mandato de Rubio.
El nombramiento de DeSantis pone fin a varias semanas de intensa especulación. Según CBS News, otros posibles candidatos eran Lara Trump, el ex presidente de la Cámara de Representantes de Florida José Olivia y la vicegobernadora Jeanette Núñez. DeSantis eligió finalmente a Moody, citando su alineación con la visión de Trump y su historial ejemplar.
Marco Rubio, senador por Florida desde 2011, fue nominado por Trump para el prestigioso puesto de secretario de Estado el pasado noviembre.
Según CBS News, la profunda experiencia de Rubio en política internacional y su firme postura sobre China lo convierten en una elección especialmente apropiada para este puesto estratégico.
Tras su audiencia de confirmación a principios de esta semana, se espera que Rubio abandone su escaño en el Senado cuando Trump preste juramento, dentro de unos cuatro días.