El Departamento de Estado estadounidense ha facilitado más detalles sobre la ayuda de 109 millones de dólares a Haití.
De esta cantidad, 94 millones se destinarán a la Fuerza Multinacional que se desplegará próximamente en Haití y los otros 15 millones a la Policía haitiana.
El 18 de junio, el Secretario de Estado Blinken ordenó al Departamento de Estado que procediera a la entrega de los 94 millones de dólares notificados en concepto de ayuda a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití y a la provisión de otros 15 millones de dólares en concepto de ayuda a la Policía Nacional Haitiana (PNH). Esta ayuda es esencial para garantizar el éxito de la misión de la MSS y permitir a la PNH combatir la violencia de las bandas, según un portavoz del Departamento de Estado contactado por CaribbeanTelevisionNetwork (CTN).
La noticia de esta financiación adicional fue anunciada por el diario Miami Herald esta semana.
“El pueblo haitiano no puede esperar más”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, que subrayó la urgencia de la ayuda.
Esta decisión subraya el compromiso de Estados Unidos de apoyar a la misión del SMS y a la Policía Nacional de Haití en sus esfuerzos por garantizar la seguridad del pueblo haitiano”, dijo el portavoz.
Haití lleva mucho tiempo asolado por la inestabilidad política, las dificultades económicas y la violencia endémica de las bandas. Estos problemas no han hecho más que agravar la crisis de seguridad en el país, razón por la cual el apoyo internacional es tan urgentemente necesario.
Estados Unidos siempre ha desempeñado un papel importante en la ayuda a Haití, y este último programa de ayuda es una continuación de ese compromiso”, afirmó el portavoz en declaraciones a CTN.
Según varios medios de comunicación kenianos, las primeras tropas de la fuerza multinacional llegarán a Haití en breve. El despliegue de la fuerza se ha pospuesto varias veces por razones técnicas.
La MSS es una iniciativa internacional concebida para ayudar a estabilizar regiones afectadas por graves actos de violencia y conflictos.
El Departamento de Estado no ha facilitado detalles sobre cómo se asignará este dinero al SMS. Esta decisión de la administración Biden de autorizar al Departamento de Estado a utilizar sus propios fondos internos se tomó después de que la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, se negara a aprobar la petición de ayuda para Haití.
La ayuda adicional de 15 millones de dólares para la Policía Nacional de Haití es especialmente importante. La PNH carece de recursos y está desbordada por la magnitud de la violencia de las bandas en el país. Con esta financiación se pretende reforzar su capacidad para luchar contra la delincuencia y mantener el orden público.
Un portavoz del Departamento de Estado subrayó la importancia de este apoyo: “Esta ayuda es esencial para garantizar el éxito de la misión de la MSS y para que la PNH pueda combatir la violencia de las bandas”.
Al reforzar la PNH, Estados Unidos espera contribuir a la creación de un entorno más estable y seguro en Haití, que permita una mejor gobernanza y la recuperación económica.
Estados Unidos no actúa solo en este empeño.
La misión MSS es un esfuerzo de colaboración en el que participan múltiples socios internacionales, todos ellos trabajando en pos del objetivo común de estabilizar Haití. El portavoz reiteró la importancia de esta cooperación y explicó el deseo de la administración Biden de trabajar con los socios internacionales y el Congreso para apoyar a Haití: “Seguimos comprometidos a mantener estrechas consultas con el Congreso mientras trabajamos con nuestros socios internacionales para apoyar los esfuerzos del pueblo haitiano por restaurar la seguridad en su país”, declaró el portavoz.
La violencia de las bandas en Haití ha alcanzado niveles sin precedentes, afectando a todos los aspectos de la vida cotidiana de muchos haitianos.
Estas bandas controlan grandes extensiones de territorio y se dedican a extorsionar, secuestrar y enfrentarse violentamente a la policía. Esta anarquía perturba la actividad económica, desplaza a las comunidades y erosiona la confianza pública en las instituciones gubernamentales.
El portavoz del Departamento de Estado reconoció la gravedad de la situación: “El pueblo haitiano no puede esperar”, decía el comunicado enviado a CTN.
Más allá de las dimensiones estratégicas y de seguridad, el apoyo estadounidense a Haití tiene un profundo aspecto humanitario. El impacto de la violencia de las bandas en la vida cotidiana de Haití es devastador, con innumerables familias afectadas por el caos y la inestabilidad. Varios miles de personas han muerto, mientras que otras miles se han visto obligadas a abandonar sus hogares.