La Iglesia Católica haitiana está a punto de escribir una nueva página en su historia en los próximos días.
El cardenal Chibly Langlois, obispo de la diócesis de Les Cayes, participará en el cónclave que comenzará el 7 de mayo de 2025 en el Vaticano, con el objetivo de elegir al sucesor del recientemente fallecido Papa Francisco.
Nunca antes un prelado haitiano había tomado parte en un momento tan solemne y decisivo para el futuro de la Iglesia, según informó la Catholic News Agency (CNA).
La presencia de Chibly Langlois entre los cardenales electores representa un símbolo poderoso para un país que a menudo ha sido relegado en los grandes debates eclesiásticos.
En un homenaje publicado el 22 de abril tras la muerte del Papa Francisco, el cardenal Langlois rindió tributo a la memoria de un hombre al que describió como “un pastor profundamente humano”. Según CNA, subrayó que el pontífice fallecido supo encarnar “una espiritualidad concreta basada en la misericordia, la escucha y la solidaridad”. El cardenal también destacó el compromiso del Papa con los más vulnerables, afirmando que hizo del Evangelio “una invitación viva a consolar los corazones e inspirar acciones”.
“En un mundo sacudido por la injusticia, el Papa Francisco supo recordarnos que la fe debe alimentar la vida cotidiana”, declaró Langlois. “Nos enseñó que la luz de Dios se manifiesta en el cuidado que se brinda a cada persona, especialmente a los más desfavorecidos”, añadió el único cardenal haitiano.
Junto al cardenal Langlois también se sentará otro representante del Caribe: el cardenal cubano Juan García Rodríguez, arzobispo de La Habana.
Elevado al rango de cardenal por el Papa Francisco en 2014, Chibly Langlois se ha consolidado como una figura respetada en el Vaticano. Forma parte de varias instituciones importantes de la Curia Romana, entre ellas el Dicasterio para la Comunicación, la Comisión Pontificia para América Latina y el Consejo Pontificio Justicia y Paz.
Su trayectoria eclesiástica comenzó en 2004, cuando Juan Pablo II lo nombró obispo de Fort-Liberté. Fue ordenado el 6 de junio del mismo año. Su ministerio ha estado siempre guiado por su lema episcopal: Servire Cum Caritate — “Servir con caridad”.
En 2011, Benedicto XVI lo trasladó a la diócesis de Les Cayes, donde continúa su labor pastoral hasta hoy. De 2011 a 2017 presidió la Conferencia Episcopal de Haití. Durante el Sínodo sobre la familia celebrado en octubre de 2014, representó a su país, llevando la voz de Haití a las discusiones pastorales mundiales, recordó CNA.
Nacido el 29 de noviembre de 1958 en La Vallée, en el sudeste de Haití, Chibly Langlois se formó en el Gran Seminario Notre-Dame de Puerto Príncipe y fue ordenado sacerdote en 1991 para la diócesis de Jacmel. Posteriormente, cursó estudios en Roma, en la Universidad Pontificia Lateranense, donde obtuvo una licenciatura en teología pastoral. Su tesis abordó el tema: “La nueva evangelización como obra de inculturación en Haití”.
El cardenal Langlois también ha estado profundamente implicado en la vida política de Haití. En numerosas ocasiones ha sido solicitado como mediador en la crónica crisis política del país.
Su compromiso también se destacó tras el devastador terremoto de enero de 2010. Más recientemente, en 2021, tras otro sismo, declaró durante un seminario web de Caritas Internationalis: “El pueblo haitiano sufre, créanme. Donde reinan la pobreza, la violencia y las catástrofes, la Iglesia está allí, en primera línea”.
La participación del cardenal Langlois en este cónclave, en este contexto de transición para la Iglesia universal, representa un avance simbólico para los católicos haitianos. Su voz, arraigada en la experiencia de un pueblo golpeado, tendrá peso en la elección del 267.º Papa.
